La Torre Bizkaia habilitará otras 4 plantas para impulsar el emprendimiento

La inauguración oficial del centro internacional de emprendimiento de Bizkaia ha venido con un pan debajo del brazo: la ampliación de las instalaciones dedicadas a la innovación, a la tecnología, a la atracción de talento y a la transformación del modelo económico industrial y empresarial. Serán otras cuatro plantas. De la número 10 a la 13. Otros cuatro mil metros cuadrados que se abrirán a organizaciones -nuevas o viejas- e ideas transformadoras.

Las obras de esa segunda fase -con fecha de inicio prevista para 2023- significan la consolidación de un proyecto ambicioso que ha visto la luz después de varios años de intensa colaboración entre las esferas públicas y privadas. La primera etapa -operativa ya entre las plantas sexta y novena del simbólico edificio acristalado- presenta ya una ocupación del 80% de sus oficinas; y las estimaciones que manejan los promotores de este proyecto estratégico es que el interés y la demanda sigan creciendo debido a las necesidades del mercado mundial y local.

De momento, la todopoderosa Google ya ha se ha interesado por esta iniciativa público-privada y no ha querido dejar pasar la oportunidad de aportar, aprender y sumar en definitiva a esta forma de entender la evolución del tejido empresarial. Los de Mountain View desplazarán su filial Google For Startups a la capital vizcaina. Este significativo hecho supondrá que las empresas y proyectos que operen en Torre Bizkaia tendrán acceso gratuito al campus y a los programas de formación y mentoring del gigante tecnológico.

Así las cosas, BAT (B Acelerator Tower) actuará como un potente imán con la misión de sumar talentos que puedan responder con solvencia a las incertidumbres más locales (empleo, precios, salarios…), pero también a las obligadas metamorfosis que a nivel global debe encarar la Humanidad: energía, tecnología, medio ambiente y modelo económico, principalmente. Esas transiciones son entendidas por las voces expertas como oportunidades para generar nuevas actividades.

“Y tenemos que estar ahí para saber aprovecharlas y ser referente industrial. Queremos que haya personas capacitadas y abiertas al mundo, pero comprometidas con Bizkaia y Euskadi”, ha expresado Unai Rementeria, diputado general de Bizkaia en su discurso inaugural. De algún modo, se trata de “construir la economía del futuro”, resumió Davide Datoli, cofundador de Talent Garden, una de las firmas privadas que junto a PwC se encargará de gestionar los recursos y servicios que ya trabajan en la Torre Bizkaia y todos los que vengan en el futuro.

El renacimiento de la economía

En una línea similar se expresó el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien reconoció la responsabilidad de las instituciones para facilitar precisamente eso, que las nuevas generaciones de personas emprendedoras tengan una oportunidad. “Necesitamos una nueva generación de personas emprendedoras y empresas, pequeñas, medianas y grandes, que contribuyan al renacimiento de la economía vasca. Solo así garantizaremos el presente y el futuro de Euskadi”, destacó.

Quienes ya trabajan en la Torre Bizkaia están llamados a ser la cantera del tejido empresarial e industrial vasco. Y lo hacen desde Bilbao, “la ciudad de las grandes oportunidades”, como presumió su alcalde, Juan Mari Aburto, durante su intervención. La Administración bilbaina ya ofrece apoyo a iniciativas más modestas y ahora aporta su granito de arena para levantar esta torre donde grandes firmas se pongan al servicio del emprendimiento tecnológico avanzado que genere impacto local y global.

A lo largo de 2023 está previsto que el llamado distrito tecnológico de Zorrotzaurre empiece a desplegarse en ambos extremos de la isla. Serán 133.000 metros cuadrados. Y la alta demanda ya ha empujado al Ayuntamiento de la villa a buscar más suelo para poder atender a los requerimientos de firmas interesadas en estar ahí. “Hay una nueva revolución en marcha y BAT llega para buscar esas oportunidades como territorio”, apostilló Rementeria.

Hacer realidad esta plataforma no ha sido fácil. El emprendimiento no es espontáneo ni improvisado; hay que buscarlo y trabajarlo. Y la Torre Bizkaia es ejemplo de los frutos de esa estrecha colaboración pública y privada con un resultado prometedor: más de 40 startups, más de una treintena de corporaciones y el acceso a una red mundial de más de un centenar de firmas especializadas en detectar los perfiles más intensos, revolucionarios y transformadores en materia tecnológica y social.

Un pecado político

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“BAT es un ecosistema conectado a nivel internacional en el que todos los agentes interactúan para poner en marcha soluciones innovadoras y nuevos proyectos intensivos en tecnología”, manifestó Rementeria, encargado de abrir la ronda de intervenciones ante más de un centenar de personalidades. El diputado general de Bizkaia fue elocuente en sus palabras: “No queremos llenar la Torre de empresas sino que colaboren entre ellas y que hagan que surja la magia, la innovación. Las ideas y los proyectos que den solución a los retos de empresas y de personas”, dijo antes de terminar su discurso con un sincero: “Si pecamos, que sea por tener ambición y lanzar proyectos transformadores que nos lleven a una mejor territorio y a un mejor país para las próximas generaciones”.

Así ha sido la inauguración oficial del centro internacional de emprendimiento de Bizkaia Oskar M. Bernal