EL Surne Bilbao Basket está sufriendo durante el presente ejercicio un auténtico tormento en forma de lesiones. Irrumpieron con fuerza en su camino en plena pretemporada, no le han abandonado durante todo el periplo competitivo aunque sí que hubo meses de cierta tregua y en estas últimas semanas se han recrudecido. El conjunto vizcaino se ha visto obligado a reinventarse de manera constante, a readaptar roles y rotaciones, a entrenar durante semanas en precario y atendiendo a las circunstancias su rendimiento ha sido notable.
En el pasado mes de agosto, una vez que Rafa Pueyo acabó el proceso de composición de la nueva plantilla, asomaba un puñado de nombres propios llamados a llevar los galones del colectivo. En este grupo figuraban, por rendimiento ofrecido o expectativas generadas, Andrew Goudelock y Ludde Hakanson –principales generadores ofensivos–, Jeff Withey –gran puntal defensivo y referente del juego interior– y Francis Alonso –papel de microondas desde el banquillo–. A día de hoy, ninguno de ellos está a disposición de Jaume Ponsarnau.
Las cosas empezaron a torcerse en el primer amistoso de pretemporada con la rotura en el tendón rotuliano de su pierna izquierda sufrida por Goudelock. Escasos días después cayó también Tomeu Rigo, que en un entrenamiento se rompió el ligamento cruzado anterior de su pierna izquierda. Hubo que recomponer la plantilla a marchas forzadas, con escasísima oferta ya en el mercado. Adam Smith y Agustín Ubal llegaron dos semanas antes del amanecer del curso, pero el base uruguayo tuvo que esperar a la quinta jornada de la Liga Endesa para debutar por una enfermedad vírica. Por su parte, la contratación del escolta estadounidense fue un acierto porque se adaptó al colectivo de manera rapidísima y ofreció buen rendimiento de inmediato.
Una vez que arrancó el curso, con algún que otro percance no demasiado grave como los problemas de tobillo que mermaron el rendimiento de Emir Sulejmanovic, los contratiempos se centraron en la posición de base. En octubre, Nikola Radicevic se dañó el tendón de Aquiles derecho y se perdió tres partidos de ACB y dos de la BCL y al volver de su baja le costó recuperar su ritmo competitivo. Además, Ludde Hakanson empezó a jugar con diversas molestias musculares que, aunque solo le mandaron al dique seco un par de partidos, sí que le han impedido rendir a su plenitud durante varias fases del ejercicio.
Radicevic volvió a tener problemas físicos en enero y todo el equipo agradeció la llegada del parón competitivo de febrero. Se esperaba que esas semanas sirvieran para reponer fuerzas y curar los cuerpos maltrechos, pero ocurrió justo lo contrario. Jeff Withey se lesionó durante un entrenamiento (esguince de tobillo y fractura del quinto metatarsiano) y todavía no ha podido volver a la acción, Denzel Andersson volvió de las ventanas FIBA con una lumbalgia que le impidió jugar dos choques de la ACB y otros tantos de la BCL y desde entonces las cosas solo han ido a peor. Además de leves dolencias (se temió una seria lesión de rodilla de Radicevic en Gran Canaria, Ubal tuvo problemas de gemelo...), llegó una nueva baja de al menos dos semanas de Hakanson por una rotura fibrilar en el aductor derecho y el adiós a la temporada de Francis Alonso por su lesión de cartílago en su rodilla derecha acontecida el pasado sábado contra el Zaragoza. Toca una nueva reinvención y apelar a la posible recuperación de algún efectivo para poder luchar por regresar a Europa el próximo curso.
Parte de lesiones
Francis Alonso. Lesión de cartílago en su rodilla derecha, con un fragmento desprendido. Se someterá a una artroscopia. Baja para lo que queda de curso.
Ludde Hakanson. Rotura fibrilar intramuscular superficial del tercio medio del músculo aductor mediano derecho. Sigue de baja. Anteriormente ya se perdió dos duelos por problemas musculares.
Denzel Andersson. Lumbalgia aguda. Se perdió dos partidos de ACB y otros tantos de la BCL a la vuelta del parón de febrero.
Jeff Withey. Esguince moderado del ligamento lateral externo del tobillo izquierdo y fractura del quinto metatarsiano durante el parón de febrero. Se habló de una baja de entre seis semanas (se cumplirían en la presente) y ocho.
Nikola Radicevic. En octubre sufrió un problema en el tendón de Aquiles derecho (distensión y edema). Se perdió tres partidos de la ACB y dos de la BCL. Volvió a ser baja en enero por nuevos problemas en el Aquiles.
Agustín Ubal. Una enfermedad vírica le impidió arrancar el curso. Debutó en la quinta jornada.
Tomeu Rigo. Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en pretemporada. Todavía no ha vuelto a jugar.
Andrew Goudelock. Rotura del tendón rotuliano de su pierna izquierda en el primer amistoso de pretemporada. Todavía no ha vuelto a jugar.