La trabajada suerte de 'Chefo' Basterra

JOSÉ María, más conocido como Chefo, Basterra está viviendo un año de ensueño. Y eso que el getxotarra, a sus 24 años, no tenía previsto ir a los Juegos de Tokio. Su objetivo, pensó, dada su juventud, sería París 2024. Sin embargo, el retraso de la cita olímpica y la posibilidad de convocar a más jugadores de los habituales por el covid-19 le abrieron las puertas de la edición nipona. De par en par, además. "Llevaban varias convocatorias llamando a más jugadores de los habituales, tres o cuatro que normalmente no íbamos, porque algunos jugadores regulares habían dado positivo por coronavirus. He tenido suerte", dijo el propio Basterra antes de coger el avión a Tokio. Sin embargo, no es que el getxotarra haya sido tocado por la varita de la fortuna o de la buena ventura; sino que ha sabido trabajarse sus oportunidades y ganarse al azar. Así pues, desde que a los 18 años abandonara Jolaseta, el club de su vida, para crecer como jugador; el vizcaino ha ido ganando peso en sus equipos hasta convertirse en pieza fundamental del Club de Campo. Es más, Basterra fue clave en el título liguero conquistado por el conjunto madrileño, que inaugura así su palmarés en la competición doméstica. De hecho, Basterra no solo ha sido el máximo goleador de la Liga regular (31 dianas), sino que también se convirtió por méritos propios en el MVP de la Final Four. Sus tres tantos en la final ante el Atlètic Terrasa le otorgaron esa distinción sin oposición alguna.

Su buena temporada no pasó desapercibida para Fred Soyez, seleccionador estatal de hockey hierba masculino. Le llamó a filas el pasado febrero y no esperó mucho para hacerle debutar. Una derrota ante Bélgica (2-3), vigente campeona del mundo, le abrió las puertas del vestuario absoluto. Y ya no salió de él. Así hasta los Juegos de Tokio, su debut olímpico. El 24 de julio de 2021 será una fecha que quedará grabada en la retina de Basterra puesto que ese día se estrenó en unos Juegos. Lo hizo ante Argentina, la vigente campeona olímpica, y aunque no pudo pasar del empate (1-1), el getxotarra terminó con buen sabor de boca. Un regusto agradable que se prolongó hasta el siguiente duelo de la fase de grupos, que tuvo lugar ayer ante la anfitriona Japón. Los de Soyez vencieron y convencieron (1-4) en su primera victoria en Tokio y, de esta manera, se exhiben como aspirantes a pasar a los cuartos de final.

Ambición

Así lo explicó el propio seleccionador estatal tras un duelo en el que Basterra y sus compañeros demostraron que "pueden competir y luchar para entrar en cuartos y para más". Para Soyez la victoria de ayer representa "un poco más de confianza antes de jugar ese partido con Australia que va a ser muy importante". Y es el último duelo de la fase de grupos tendrá lugar mañana viernes (3.00 horas).