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En el corazón del lujoso barrio de Knightsbridge, en Londres, se erige una de las fachadas más emblemáticas del mundo: el edificio de Harrods. Esta icónica tienda por departamentos no solo destaca por ser un paraíso del lujo, sino también por su imponente arquitectura, que cada año se convierte en un espectáculo visual gracias a la tradición de iluminarla durante las fiestas navideñas. Pero ¿qué hace tan especial esta tradición y cuál es su historia?
Un edificio que deslumbra todo el año
Harrods, fundado en 1849, se trasladó a su ubicación actual en 1853. Desde entonces, su fachada ha sido un símbolo de opulencia y estilo. Este edificio, diseñado en estilo Art Nouveau a principios del siglo XX, cuenta con más de un millón de luces que lo decoran. Aunque su iluminación básica es una constante durante todo el año, en Navidad se transforma en una verdadera obra maestra, atrayendo a turistas y locales por igual.
La tradición de iluminar Harrods con decoraciones específicas para Navidad comenzó a principios del siglo XX, pero fue en las últimas décadas cuando alcanzó su máxima expresión. Esta práctica no solo celebra la temporada festiva, sino que también refuerza la imagen de la tienda como un destino de ensueño, donde el lujo y la magia se encuentran.
Navidad y lujo: un vínculo inseparable
El concepto de vincular marcas de lujo con espectáculos luminosos no es exclusivo de Harrods, pero la tienda ha llevado esta idea a otro nivel. Cada año, un tema específico guía las decoraciones, que suelen incluir luces, ornamentos gigantes y vitrinas animadas que cuentan historias mágicas. Estas decoraciones no solo son un regalo visual, sino también un escaparate estratégico que refuerza el prestigio de la marca.
Un momento clave en esta tradición llegó en 2010, cuando Harrods presentó su primera iluminación completamente temática para la Navidad. Desde entonces, el edificio ha mostrado espectáculos que rinden homenaje a colaboraciones con marcas de lujo como Cartier, Dior y Tiffany & Co. Estas colaboraciones no solo iluminan el edificio, sino que lo convierten en un lienzo que refleja las aspiraciones de las grandes firmas de moda y joyería.
Las iluminaciones más memorables
- 2014, Un invierno Cartier: Este año, Harrods colaboró con Cartier para vestir su fachada con un diseño inspirado en joyería. En el centro del espectáculo destacaba un gigantesco lazo rojo iluminado que envolvía el edificio, haciendo que pareciera un regalo monumental.
- 2019, La magia Disney: Harrods sorprendió al público con una decoración inspirada en los clásicos de Disney, combinando luces de colores y escenas animadas en las vitrinas. Fue una propuesta que cautivó a niños y adultos por igual.
- 2023, Brillo dorado de Tiffany & Co.: El edificio se cubrió de un resplandor dorado y azul celeste, en honor al icónico diseño de la marca. Las luces evocaban la elegancia de sus diamantes, y las vitrinas mostraban piezas exclusivas diseñadas para la ocasión.
¿Cuándo disfrutarlo?
La iluminación de Harrods suele encenderse a mediados de noviembre y permanece hasta principios de enero, iluminando las frías noches invernales londinenses. Durante este período, miles de visitantes se congregan frente al edificio para admirar el espectáculo, que cobra vida al caer la noche. Si bien el show se disfruta mejor desde la calle Brompton, la vista panorámica desde Knightsbridge también es inolvidable.
Harrods: mucho más que una tienda
Visitar Harrods durante las fiestas navideñas es una experiencia multisensorial. Además de su deslumbrante fachada, el interior de la tienda ofrece una decoración igualmente elaborada, con árboles de Navidad, luces en cascada y música festiva. Los visitantes también pueden disfrutar de la famosa "Sala de Alimentos", donde los productos gourmet se convierten en regalos perfectos para la temporada.
Este espectáculo anual no solo resalta el espíritu de la Navidad, sino también el papel que Harrods desempeña como un ícono cultural y comercial. Cada año, el edificio se erige como un símbolo de esperanza y celebración, atrayendo a una audiencia global que viene a experimentar su magia.
Con más de un siglo de historia detrás, la tradición luminosa de Harrods es mucho más que una estrategia de marketing: es una celebración de la creatividad, el lujo y el espíritu festivo que une a las personas. Así, mientras las luces brillan en el corazón de Londres, Harrods se asegura de que, al menos durante un instante, todos los ojos estén puestos en su legendaria fachada.