La Comisión Europea ha avisado este lunes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que no hay "justificación" para imponer aranceles a las exportaciones de acero y aluminio de la Unión Europea y por tanto responderá ante cualquier medida "injustificada" que pueda poner en riesgo los intereses europeos.
Es la primera reacción de Bruselas al anuncio de Trump este domingo de su intención de gravar con un 25% todas las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos, si bien desde la capital comunitaria matizan que no han recibido "ninguna notificación oficial" que confirme que las producciones de la UE serán penalizadas por la medida.
"No responderemos a anuncios generales sin detalles ni aclaraciones escritas. La Unión Europea no ve justificación para la imposición de tarifas sobre sus exportaciones", ha indicado el Ejecutivo comunitario en una declaración recogida por Europa Press.
Primera reacción
"Responderemos para proteger los intereses de los negocios, trabajadores y consumidores europeos de cualquier medida injustificada", continúa el comunicado en el que el bloque comunitario recalca también que, de manera general, toda imposición de tarifas "sería ilegal y económicamente contraproducente, especialmente dadas las cadenas de producción profundamente integradas que la UE y Estados Unidos establecieron a través del comercio y la inversión transatlánticos".
La Comisión Europea, que habla en nombre de los 27 en materia comercial, argumenta que los aranceles "son esencialmente impuestos" y que, de imponer estos gravámenes, la nueva Administración Trump "estaría gravando a sus propios ciudadanos, elevando los costes para las empresas y alimentando la inflación". El Ejecutivo comunitario advierte, asimismo, de que los aranceles "aumentan la incertidumbre económica y perturban la eficiencia y la integración de los mercados globales".
Ilegal y contraproducente
La Comisión Europea ha añadido que "sería ilegal y económicamente contraproducente", pero Bruselas evitó hacer una evaluación definitiva ante la ausencia de notificación oficial por parte de la nueva Administración estadounidense.
"La imposición de aranceles sería ilegal y económicamente contraproducente, especialmente considerando las cadenas de producción profundamente integradas que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos han establecido a través del comercio e inversión transatlánticos", indicó la CE en un comunicado.
El Ejecutivo europeo agregó que reaccionará "para proteger los intereses de las empresas, los trabajadores y los consumidores europeos frente a medidas injustificadas". Bruselas afirmó, en su breve nota, que "los aranceles generan incertidumbre económica y afectan la eficiencia e integración de los mercados globales". En todo caso, la Comisión subrayó que no ha recibido por ahora "ninguna notificación oficial sobre la imposición de aranceles adicionales a los productos de la UE". Estados Unidos es el destino de un cuarto de las exportaciones europeas de acero, una industria sometida a una gran competencia internacional y a la caída de la demanda del sector automovilístico.