Los ministros de Energía de la Unión Europea examinarán este viernes las fugas de gas por un posible sabotaje al gasoducto Nord Stream y cómo responder a esta situación, en pleno pulso energético con Rusia.
Los incidentes registrados en el gasoducto en una isla danesa del mar Báltico, que la UE apunta a que son provocados, ya han sido objeto de debate este mismo miércoles a nivel de embajadores de los Veintisiete en Bruselas, si bien fuentes europeas aseguran a Europa Press que no ha salido ninguna respuesta inmediata.
Durante el debate, varios países de la UE, entre ellos Dinamarca y Alemania, han pedido que el asunto vaya a la mesa de los ministros de Energía europeos que este viernes celebran una reunión extraordinaria en Bruselas para determinar medidas de emergencia ante la inseguridad del suministro ruso provocado por el conflicto en Ucrania.
Acto deliberado
Dinamarca dio la voz de alarma este martes, tras detectar una fuga de gas en uno de los tramos del gasoducto Nord Stream 2 en la isla danesa de Bornholm. Horas después, el gasoducto submarino Nord Stream 1 detectó una caída de la presión del gas procedente de Rusia enviado hacia Alemania y que afecta a las dos líneas del conducto.
La UE considera que se trata de un acto de sabotaje, tras señalar en un comunicado que toda la información disponible "indica que las fugas son resultado de un acto deliberado" y, por ello, se compromete con cualquier investigación que arroje claridad sobre lo sucedido.
"Cualquier interrupción deliberada de la infraestructura energética europea es absolutamente inaceptable y tendrá una respuesta sólida y unida", ha avisado el comunicado firmado por los estados miembro.