La Comisión Europea aseguró ayer que la Unión Europea está preparada para el "chantaje" de Rusia con los hidrocarburos y que el gas subiera un 25% en un día, después de que la gasística rusa Gazprom decidiera cortar el suministro a Polonia y Bulgaria por negarse a pagar en rublos, como exige ahora Moscú.
"No es una sorpresa que el Kremlin utilice combustibles fósiles para intentar chantajearnos" y "nuestra respuesta será inmediata, unida y coordinada", dijo en una breve rueda de prensa la presidenta del Ejecutivo comunitario, la alemana Ursula von der Leyen, quien subrayó que la UE ya había elaborado planes de contingencia ante ese escenario.
También el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, aseguró en las redes sociales que los Veintisiete responderán "unidos" y de manera solidaria ante la decisión unilateral de Gazprom, que Bruselas entiende como la utilización de la energía como arma de guerra.
Von der Leyen, incluso, avisó a las empresas energéticas de que acceder a abonar el gas en rublos si los contratos están en dólares o euros, y el 97% de ellos contempla "específicamente" el pago en esas divisas, supone una violación de las sanciones europeas y exponen a las compañías a un "alto riesgo".
"Pagar en rublos, si no está previsto en el contrato, es un incumplimiento de nuestras sanciones. Está muy claro", advirtió.
No obstante, Viktor Orbán, el primer ministro de Hungría y mayor aliado en la UE de Vladímir Putin, anunció hace tiempo que está dispuesto a pagar las importaciones de gas en rublos. Y aparentemente no es el único Estado miembro abierto a satisfacer los requisitos de Moscú, extremo que evitó confirmar Von der Leyen.
"He oído que no solo Hungría, sino también Austria y Alemania, están dispuestas a pagar por el gas ruso en rublos. ¿Siguen estando en la eurozona o en la rublozona?", ironizó en Twitter el expresidente del Consejo Europeo y presidente del Partido Popular Europeo, Donald Tusk.
El canciller de Austria, Karl Nehammer, ha negado lo que ha considerado "noticias falsas de la propaganda rusa" y aseguró que Viena "seguirá pagando las entregas de gas desde Rusia en euros".
Gas de otros países
En lo inmediato, además de en un aumento del precio del gas cercano al 25% en una jornada, la decisión de Gazprom ha supuesto que Bulgaria y Polonia estén ya recibiendo gas de otros países de la UE. "Esto muestra, en primer lugar, la inmensa solidaridad entre nosotros, pero también muestra la eficacia de las inversiones pasadas, por ejemplo, en interconectores y otras infraestructuras de gas", dijo Von der Leyen.
Polonia, que en 2020 importó el 45% de su gas de Rusia, ya trabajaba antes de la decisión de Gazprom para desprenderse rápidamente de esa dependencia y Varsovia espera inaugurar el próximo otoño un gasoducto procedente de Noruega.
Las reservas polacas de gas, además, se encuentran al 75% de su capacidad, superadas sólo por Portugal (88,13%) en la UE, donde la media de gas almacenado es del 31,78% de la capacidad de los depósitos, ligeramente por encima del 30,04% de hace un año.
Más sanciones. La presidenta de la Comisión Europea insistió en que la UE trabaja en el sexto paquete de sanciones contra Rusia y apuntó que los planes son no solo desprenderse del carbón, como en el quinto paquete correctivo, sino también del petróleo. En 2021, Rusia solo ingresó 5.400 millones de euros por ventas de carbón a la UE, pero facturó otros 17.300 millones por gas y 74.000 millones por petróleo. Pero hasta ahora ha habido división sobre la necesidad de ampliar las sanciones.