Los Veintisiete se han comprometido este jueves a avanzar en la protección de los derechos del menor, especialmente para evitar abusos en situaciones de emergencia o conflicto, por ejemplo, asegurando un tutor cuanto antes a los menores no acompañados o impidiendo la adopción de niños durante un conflicto armado.
Así consta en el texto de conclusiones adoptado este jueves por los ministros de Justicia de la UE, reunidos en Luxemburgo, respecto a la necesidad de reforzar la estrategia de protección del niño, en particular en un contexto de guerra como puede ser la que sufren los civiles ucranianos por la invasión rusa.
Los ministros apuntan líneas de actuación por los gobiernos nacionales, por ejemplo, estableciendo procedimientos de acogida que aseguren un entorno de protección adaptado a las necesidades del niño, que garanticen su salud física y mental y el acceso a los servicios básicos.
Los países de la UE deberán también dar ayuda a los menores no acompañados, incluida la designación con rapidez de un tutor legal o de un representante adecuado a sus necesidades, así como reforzar las políticas de lucha contra la trata de menores, definiendo estrategias para identificar a las víctimas y sensibilizar a su entorno.
Otra de las claves es tomar medidas para evitar la "instrumentalización" de los pequeños en situaciones de urgencia en lo que se refiere a su tutela, en especial, señalan los ministros para que "ninguna adopción tenga lugar durante los conflictos armados".
Más allá de actuar en situaciones de urgencia, los Veintisiete también han abordado la protección del menor de forma general y emplazado a los gobiernos nacionales a diseñar políticas globales para asegurar que los derechos de todos los menores sean respetados sin discriminación.
También debe ser un objetivo de los países de la UE reforzar sus sistemas judiciales para que respeten la situación de los menores e intensificar los esfuerzos para evitar toda forma de violencia hacia ellos.