Mundo

La UE tiende la mano a Meloni con un endurecimiento de la política migratoria

Los Veintisiete tratan así de obtener el visto bueno de Roma al reparto de cargos europeos que llega cerrado a la cumbre
Giorgia Meloni charla con Viktor Orbán a su llegada a la cumbre en presencia de Macron. / OLIVIER MATTHYS

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE tendieron la mano a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para contar su apoyo en el reparto de cargos de la cúpula europea que confían en cerrar hoy en la cumbre y pese a su malestar debido a que la lista de nombres ya llega acordada por la coalición de populares, socialistas y liberales. La plancha acordada supone la renovación de la alemana conservadora Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea, la designación del socialista portugués António Costa como presidente del Consejo Europeo y la elección de la primera ministra estonia, Kaja Kallas, como relevo para Josep Borrell al frente de la diplomacia europea.

Meloni, que describió el pacto como un “acuerdo para excluir” al resto de familias políticas, no se detuvo a hablar con la prensa a su llegada a la cumbre y, según la publicación Politico no coge el teléfono a los líderes que, como el negociador popular y primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, han intentado hablar con ella. No obstante, según informaron fuentes populares, la primera ministra italiana tiene prevista una reunión bilateral con el jefe de Gobierno de Chipre, Nikos Jristodulidis, mientras que fuentes comunitarias apuntan que “nunca es bueno excluir a los Estados miembros más grandes”.

El resto de líderes apoyaron el pacto a su llegada a la cumbre, como la primera ministra de Letonia, la popular Evika Silina, quien dijo que Von der Leyen, Kallas y Costa son buenas opciones, o el jefe de Gobierno de Suecia, Ulf Kristersson, quien definió a los elegidos como “tres muy buenos nombres”.

No obstante, el sueco llamó a intentar “reunir un apoyo más amplio”, al igual que el primer ministro portugués, el también conservador, Luís Montenegro, quien confió en un “alargamiento de la base de apoyo” a los candidatos pactados.

El objetivo de los Estados miembros sería aprobar los nombramientos por consenso, sin necesidad de votar y sacar la calculadora para comprobar que los votos a favor suman 20 países que representen al menos al 65% de la población de la Unión Europea. No obstante, también se cuenta con la oposición frontal del primer ministro de Hungría, el ultraderechista Viktor Orbán, que calificó de “descarado” el acuerdo de las grandes fracciones políticas en el Parlamento Europeo sobre los altos cargos de las instituciones comunitarias y agregó que no apoyará las candidaturas.

Centros de asilo fuera de la UE

No obstante, para aplacar el malestar generado en Roma por el reparto de nombres sin contar con la aprobación de la ultraderechista primera ministra italiana, la presidenta de la Comisión Europea y aspirante a la reelección, la conservadora alemana Ursula von der Leyen, propuso a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE explorar si le renuevan en el cargo la posibilidad de contar con centros en terceros países para la tramitación de las peticiones de asilo, de modo que se frene así la llegada de posibles refugiados a la Unión Europea antes de examinar sus casos. Es decir, algo similar a lo firmado pr el primer ministro británico, Rishi Sunak, en Ruanda

La alemana necesita también el visto bueno del Parlamento Europeo en donde la ajustada mayoría que suman estas tres fuerzas le obligará a buscar más apoyos en otros grupos para asegurarse el éxito en una votación que será secreta, probablemente en la sesión plenaria de julio.

En este contexto, y atendiendo a la carta de mayo en la que una quincena de líderes le pidieron endurecer aún más la política migratoria y de asilo de la Unión Europea, que acaba de ser reformada bajo el marco del Pacto migratorio y que empezará a aplicarse en junio de 2026, Von der Leyen evoca en el documento las grandes líneas del que será su programa si renueva como jefa comunitaria.

En el texto, Von der Leyen asegura apoyo técnico y ayudas a los Estados miembro con más dificultades para adaptarse a las nuevas reglas y facilitar la aplicación del Pacto, pero también sostiene que este nuevo marco “no es el final de la reflexión” sobre la respuesta que puede dar la UE a la presión migratoria.

En este sentido, dice que “muchos” Estados miembros están buscando “estrategias innovadoras” para evitar las entradas irregulares “abordando las solicitudes de asilo más allá de la frontera exterior de la UE, en una referencia velada al controvertido acuerdo entre Italia y Albania para crear en este país tercero dos centros de identificación y acogida para los migrantes rescatados en el Mar Mediterráneo.

En corto

Tratado de la Energía. La Unión Europea anunció ayer que ha notificado oficialmente que el bloque comunitario se retira del Tratado de la Carta de la Energía, un acuerdo possoviético para proteger las inversiones energéticas que la UE considera desfasado en virtud del Acuerdo de París contra el cambio climático. “La retirada entrará en vigor un año después de que el depositario reciba la notificación”, indicó el Consejo de la UE.

Financiación de Ucrania. La Unión Europea negocia con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, una fórmula para que desbloquee los más de 6.000 millones de euros del Mecanismo Europeo para la Paz, el instrumento con el que el bloque financia el suministro de material militar a Ucrania, a cambio de que garantice que sus fondos no se dedican a ayuda militar a Kiev. La UE ha puesto sobre la mesa la opción de que Hungría se salga de las iniciativas de apoyo a Ucrania.

29/06/2024