La Unión Europea (UE) y la OTAN iniciaron este jueves su anunciada cooperación en el ámbito de la protección de infraestructuras críticas, con un primer acercamiento a las energéticas, digitales, de transportes y espaciales.
Altos funcionarios de ambas organizaciones se reunieron este jueves por primera vez para poner en marcha el grupo de trabajo cuya creación anunciaron el pasado 11 de enero el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La cooperación para reforzar las infraestructuras críticas ha cobrado aún más importancia, consideran, a la luz del sabotaje contra los gasoductos Nord Stream y el uso de la energía como "arma" por parte de Rusia en el marco de su guerra de agresión contra Ucrania, indicaron la UE y la OTAN en sendos comunicados.
La iniciativa reúne a funcionarios de las dos organizaciones para compartir las mejores prácticas y el conocimiento de la situación y desarrollar principios para mejorar la resiliencia.
Para empezar, este grupo operativo trabajará en cuatro ámbitos: energía, transporte, infraestructura digital y espacio, detallaron.
"Debemos reforzar la resiliencia de nuestras infraestructuras críticas para estar siempre preparados. Hoy hemos inaugurado con éxito la primera reunión del grupo operativo para la resiliencia de infraestructuras críticas", indicó Von der Leyen.
Agregó que expertos comunitarios y aliados "trabajarán codo con codo para identificar las principales amenazas a nuestras infraestructuras críticas y trabajar en las respuestas".
Stoltenberg dijo que quieren estudiar juntos "cómo hacer que nuestras infraestructuras críticas, nuestra tecnología y nuestras cadenas de suministro sean más resilientes frente a posibles amenazas, y tomar medidas para mitigar las posibles vulnerabilidades".
"Este será un paso importante para hacer nuestras sociedades más fuertes y seguras", agregó.
La Alianza Atlántica destacó, además, que su cooperación con la UE ha alcanzado "niveles sin precedentes en los últimos años", y especialmente desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
En enero, los líderes de la OTAN y la UE firmaron una nueva declaración conjunta para llevar la asociación entre ambas organizaciones a un nuevo nivel, incluidas las tecnologías emergentes y disruptivas, el espacio y el impacto del cambio climático en la seguridad.