El próximo 28 de febrero hará cinco años que un manto blanco cubrió calles, carreteras, coches y tejados en la capital vizcaina. Bilbao no vivía una nevada así desde hace treintaitrés inviernos. Este miércoles, la amenaza de nieve ha hecho que aquella estampa y todo lo que conllevó vuelva a la mente de muchos vizcainos.
La gran nevada hizo que Bilbao se sumiese en una especie de 'caos'. Aquel miércoles, todos los planes programados se cayeron a la vez que lo hacían los copos. Bilbobus suspendía su servicio en la capital vizcaina al igual que Bizkaibus que dejó de funcionar con normalidad en Ezkerraldea, Arratia y Durangaldea. Lo que dejaba sin servicio a cientos de vizcainos.
Las clases en los tres cámpuses de la UPV/EHU se cancelaban y los colegios cerraban las puertas de las clases, lo que hizo que muchas familias se viesen sorprendidas y tuvieran que improvisar.
Desde el Departamento de Salud recomendaban a la gente que tuviera citas no urgentes o demorables no acudiesen a los centros de salud, aunque los servicios de urgencias de Osakidetza funcionaron con normalidad.
En total, 76 quitanieves trabajaron a destajo para que las carreteras pudiesen volver a la normalidad cuanto antes. Sin embargo, a pesar de todas la complicaciones que trajo la nieve, jóvenes, mayores y niños disfrutaron de aquella estampa y las imágenes de aquella histórica nevada han quedado grabadas en todos los vizcainos.