“No habrá más”. Es verdad que no es la primera vez que lo dice, pero, como explica en El Requetepílogo –con el que cierra su último lilbro–, “me hecho la promesa de que aquí se termina”. Habla como excusa de la edad, pero en realidad, “lo que pasa es que afortunada o desafortunadamente, tengo el ordenador roto”, sonríe Ramón Pizarro de Hoyos. De momento, este viernes toca reencontrarse con el público para poner de largo La lectura frente a la telebasura. ¡Deja Sálvame y léeme!.
En concreto, la cita se producirá en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa a partir de las 19.00 horas. Será el momento de compartir ideas, conversaciones y reflexiones en torno a un libro que, como suele ser habitual en el escritor vitoriano, fusiona humor y crítica. “La gente se va a reír o, por lo menos, eso creo” con un trabajo que tiene al conocido programa de la pequeña pantalla como foco, aunque no es el único.
“No es la primera vez que hablo de la televisión en general, ni de este programa en concreto, pero es que es necesario seguir haciéndolo. Al fin y al cabo, es algo que ven ocho millones de personas, un programa que es una cosa espantosa que ha empobrecido culturalmente al pueblo”. Frente a eso, “la sátira es más necesaria que nunca, porque también es necesario buscar corregir ese comportamiento”.
Ante los “kikos, los kukos, los kokos y las kakas”, debe estar el humor como “herramienta fundamental” y a ello se dedica el autor a lo largo de este libro. “No veo el programa, pero no me ha quedado más remedio en algunos momentos para poder escribir. “Tienes que ver la maldita realidad de las cosas. Ya lo hizo el gran maestro Quevedo”.
Sobre el covid
Como “si seguimos viendo masivamente ese y otros programas parecidos, no vamos a ningún lado”, la literatura se presenta aquí como alternativa. No solo para hablar de la pequeña pantalla o para cerrar el libro con el mencionado epílogo especial, sino también para mirar a lo vivido desde marzo de 2020 a raíz de la pandemia.
A pesar de todo, el humor también aparece. Por eso, el autor habla del confinynomiento. Él lo pasó en el centro tutelado en el que reside. “También hablo de eso, de ese estado al que nos ha conducido el virus de la mierda, es decir, de la soledad. Es lo que te falta cuando estás en una residencia, que venga una peste de esta naturaleza y te recluya más todavía”.
En torno a eso, a las “cosas muy duras” vividas, también se reflexiona en la parte denominada El Corona Réquiem. “Escribir sobre la soledad y el covid, sobre unos centros a los que van los que ya están fuera de juego, no es nada sencillo”, aunque Pizarro de Hoyos ha querido aceptar el reto, sin perder el tono de toda la publicación.
Queda ahora el resultado en manos de los lectores, de quienes se asomen a estas páginas, “espero que con una sonrisa”. Y, por supuesto, de quienes acudan este viernes a la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, donde habrá tiempo para conversar y compartir, para reír y apagar la televisión.