Gotzone Sagardui ha zanjado la polémica que estos días ha rodeado a la Unidad de Cardiología de Basurto. Efectivamente, como ya confirmaran fuentes del departamente de Salud, los servicios de este recurso asistencial serán unificados en el Hospital de Cruces. La medida obedece a criterios organizativos, tal y como ha resumido la consejera. "La medicina actual tiene procedimientos concretos para los que es necesario unificar el servicio" ha apuntado, al tiempo que subrayaba que "los profesionales de Basurto no desaparecerán, sino que trabajarán en otras instalaciones de Osakidetza".
Esta medida "no afecta en absoluto a la calidad de la atención ni supone trastorno alguno para la ciudadanía", sino que, "más bien al contrario", el objetivo del plan es "mejorar los resultados en salud de toda la población". "Osakidetza actualiza los servicios para ganar en calidad y en seguridad, esto es lo que se está haciendo con la cirugía cardíaca", han insistido fuentes del departamento de Salud al ser preguntadas por este asunto.
Salud y Osakidetza están ahora "definiendo el proyecto" y darán más detalles "cuando este sea definitivo", han concluido. Los detractores de esta medida, por su parte, consideran que la concentración de profesionales en un único centro supone un "empobrecimiento notable" del centro hospitalario de Basurto, que "vería muy reducida su actividad". "Los bilbainos verían al hospital de Basurto amputado y sus prestaciones reducidas", han denunciado. La decisión y los esquemas de trabajo futuros quedarán definidos próximamente.