Una investigación europea, en la que ha participado la científica de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y directora del instituto IS-FOOD, Idoia Labayen Goñi junto con colegas de 34 países, facilita valores de referencia de la condición física para la infancia y la adolescencia. El estudio ha analizado la condición física de 8 millones de escolares de entre 6 y 18 años (con representación navarra) y concluye que los mejores niveles se observan en el norte y centro de Europa.
Este grupo de investigación ha puesto a disposición de educadores físicos, médicos, investigadores y organismos de salud pública la plataforma interactiva FitBack, que ofrece la posibilidad de interpretar y monitorizar los valores individuales y grupales de condición física. “La monitorización de la condición física facilita información relevante acerca de la salud de la población pediátrica y es de gran importancia desde el punto de vista de la salud pública”, asegura Labayen.
El trabajo compara los niveles de condición física de las naciones participantes y observa que los correspondientes a los niños y niñas y adolescentes de España se encuentran entre los más bajos de Europa. Así, los mejores niveles se observan en Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Eslovenia, República Checa o Eslovaquia y los más bajos en España, Italia, Grecia y Reino Unido. Una parte de los datos son de población escolar de Navarra, que obtuvo el grupo de investigación ELIKOS, liderado por Labayen.
La condición física (fitness), tal y como afirma Labayen, “es un poderosísimo marcador de la salud en la infancia y la adolescencia que tiene la ventaja de medirse fácilmente mediante pruebas no invasivas”. La evidencia científica muestra que dos de sus componentes, la capacidad cardiorrespiratoria y la fuerza muscular, son los que presentan las asociaciones más sólidas con la salud. “La Asociación Americana del Corazón destaca el valor clínico de la capacidad cardiorrespiratoria en la y la adolescencia y recomienda que se evalúe regularmente”, apunta Labayen, que recuerda que “una mejor condición física se asocia con un mejor rendimiento cognitivo y académico”.