Un equipo de la Universidad del País Vasco UPV/EHU ha desarrollado un tapón a partir de residuos de la industria alimentaria para tratar las hemorragias nasales.
Este tapón, que según ha informado este jueves la UPV/EHU posee cualidades superiores al mejor tapón existente hoy en día en el mercado, utiliza elementos como la proteína de la soja y la quitina de la pluma del calamar.
La hemorragia nasal, también conocida como epistaxis, es una de las urgencias otorrinolaringológicas más frecuentes en todo el mundo y se calcula que el 60 % de la población mundial sufrirá un episodio al menos una vez en su vida, aunque sólo entre el 6 % y el 10 % de ellos buscará atención médica.
Existen varios métodos para tratar la epistaxis y uno de los métodos más populares y con una elevada tasa de éxito es el taponamiento nasal, aunque la elección del tapón más adecuado es fundamental para el resultado del tratamiento, ya que debe favorecer la hemostasia -el conjunto de mecanismos biológicos para detener los procesos hemorrágicos- y ser cómodo para el paciente.
Uno de los investigadores de este proyecto Edorta Santos ha explicado que han conseguido una matriz esponjosa que presenta una serie de propiedades "muy interesantes", ya que es capaz de absorber grandísimas cantidades de agua o sangre, tiene mucha superficie para unir y albergar células en su interior, no produce ningún tipo de rechazo contra el material y, además, se degrada parcialmente.
Añade que este biomateral promueve eficazmente la coagulación de la sangre y muestra "excelentes propiedades de unión de glóbulos rojos y plaquetas" en comparación con tapón actual fabricado con materiales sintéticos.
Este proyecto está ahora en vías de solicitud de patente europea y sus promotores están buscando alguna empresa que se interese por el producto para "materializar la idea y apostar por esta tecnología basada en el concepto de la economía circular".