La ganadería de José Escolar ha protagonizado este sábado el segundo encierro de los Sanfermines, con una duración de 2 minutos y 23 segundos y con un herido leve por asta, según las primeras estimaciones.
En una multitudinaria carrera, los ‘escolares’ han protagonizado un encierro rápido y emocionante, donde los corredores se las han visto y deseado para ponerse cerca de los astados, muy nobles y sin un mal gesto.
Han estado de matrícula y eso que se han hecho los remolones para salir de los corrales. De hecho, un toro cárdeno oscuro ha arrancado la cuesta de Santo Domingo varios metros por detrás de la manada, lo que ha encendido todas las luces de alarma dados los antecedentes de la ganadería –en sus tres primeras visitas a Pamplona sus toros decidieron volverse hacia atrás– pero en unos pocos metros ha podido contactar con sus hermanos. Fin de la primera alarma.
Por delante, dos cabestros han tomado la cabeza de una manada que ha subido la cuesta de Santo Domingo a toda velocidad, mientras un toro cárdeno, de nombre Camorristo, barría el lado derecho a la altura de la casa consistorial, dejando el miedo en el cuerpo a varios corredores que no lo esperaban por ahí, demasiado pegado.
‘Camorristo’ ha entrado a la Plaza Consistorial marcando su territorio, pero sin lanzar ningún derrote a los corredores, que por si acaso evitaban colocarse en su trazada.
Peligros en la Estafeta
Lanzado en la carrera, ha llegado el primero a la curva de Mercaderes, donde se ha encontrado de frente con varios corredores junto a la pared, parados.
El capotico del santo se ha tenido que emplear a fondo aquí, porque de forma inexplicable las palas del toro se han limitado a tocar la espalda del corredor mientras.
Lo mismo han hecho dos de sus dos hermanos cárdenos que iban inmediatamente detrás, que han seguido su carrera ignorando a los mozos caídos en la lado izquierdo.
La manada ha enfilado la calle Estafeta muy estirada, con 'Camorristo' por delante y por detrás el resto de la manada muy hermanada y compacta.
En este tramo los mozos han podido buscar los huecos, pero no lo han tenido fácil. El número de corredores y la velocidad de la manada se han encargado de la selección natural, solo para unos pocos afortunados, con muchas caídas, golpes y empujones para ponerse cerca de los astados.
Con el cárdeno oscuro liderando el grupo ha atravesado la torada el tramo de Telefónica, donde algunos corredores han podido lucirse con los toros algo dispersos, cada uno por su lado, pero sin llegar a separarse del todo.
Toros y cabestros han entrado en el coso sin hacer por los mozos y han enfilado sin intervención de los dobladores directamente hacia los corrales de la plaza.
Los seis astados serán lidiados esta tarde por los diestros Fernando Robleño, Juan del Álamo y Borja Jiménez.
Parte de heridos
El segundo encierro, protagonizado por la ganadería de Escolar, ha dejado un balance de cuatro traslados al Hospital Universitario de Navarra (HUN), ha confirmado su director gerente, Alfredo Martínez Larrea.
Los sanitarios han avanzado una herida por asta de toro no penetrante en Mercaderas, lo que se conoce como varetazo. El oriundo de Espluga de Francoli (Tarragona), de 31 años, ha sufrido una lesión en el brazo y costado derecho por el asta de un burel, según el último parte. No obstante, Martínez ha confirmado que "no es penetrante" y que "no tiene especial gravedad".
Los otros tres heridos proceden de Eugui, Pamplona y San Antonio (Texas).
B.S.G., de 31 años de Eugui, ha sufrido en Mercaderas una contusión craneal y también otra en el tobillo izquierdo, con pronóstico por el momento reservado. Los amigos se han acercado a urgencias y no han querido hacer declaraciones a los medios de comunicación.
I.S.O., de 20 años y de Pamplona, ha sido atendido en la Bajada de Javier y trasladado al hospital por un trauma abdominal. "Este paciente es el que más preocupa y se está estudiando con más intensidad, debido a las consecuencias que estos traumatismos pueden tener a nivel interno. Se encuentra bajo seguimiento intensivo", ha adelantado el director gerente del HUN. Sin embargo, finalmente ha salido por su propio pie del centro hospitalario sobre las 11.30 horas, muy dolorido, sin que necesitara ingreso.
Por último, el estadounidense Raúl de la Llama Estrada, de 55 años, ha padecido un trauma torácico derecho sin repercusión craneal, calificado como leve, a la altura de Espoz y Mina. Todo ha quedado en una contusión en las costillas, que requiere de reposo.
Ingresados por el encierro del 7 de julio
Por otra parte, los dos corredores ingresados en el Hospital Universitario de Navarra por el encierro del 7 de julio de la ganadería La Palmosilla evolucionan favorablemente, según han confirmado los servicios sanitarios este sábado. Se trata del joven catalán Iván Olivares, de 25 años, que quedó inconsciente en el callejón de la plaza de toros; y del vecino de Olloki G.R..S. de 46 años, con pisotón en la cara que le provocó un traumatismo craneal.
"Ambos están pendientes de un escáner que se realiza a las 24 horas de producirse el trauma, pero lo más probable es que obtengan el alta durante la mañana de este sábado", ha detallado el director gerente del HUN.
Una información de Josu Álvarez De Eulate Javier Iraola Sagrario Zabaleta Echarte