Dos diputados forales, Imanol Pradales y Ainara Basurko, han tenido de nuevo que disipar las dudas que la oposición ha planteado este miércoles en el pleno de control de Juntas de Generales en Gernika sobre el futuro de la Torre Bizkaia de Bilbao.
Tanto Elkarrekin Bizkaia, EH Bildu como el PP plantearon en diferentes preguntas por qué se alquilaron varias plantas del edificio que antaño ocupó el BBVA en la plaza Circular, qué va a suponer para los objetivos forales la nueva compra del edificio por dos fondos de inversión locales conocida la semana pasada y qué opinaba la Diputación sobre esta operación inmobiliaria.
El diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, fue muy claro a la hora de contestar al juntero Israel Escalante al asegurar que Azpiegiturak, como sociedad foral, está facultada por sus estatutos para "la creación de centros empresariales" como el iniciativa prevista en la Torre Bizkaia que será conocido como BAT y cuyo primer esbozo fue presentado por el diputado general, Unai Rementeria, ante más de 200 empresarios la semana pasada.
En concreto la mencionada sociedad foral firmó el contrato el 6 de septiembre de 2018 por el que iba a ocupar el sótano y las plantas ubicadas entre el 6º y 19º piso con la intención de agrupar las diferentes dependencias de los departamentos forales dispersos en Bilbao. Posteriormente, el ejecutivo foral decidió también que Torre Bizkaia iba a ser la sede del centro de emprendimiento.
Escalante ha sido muy crítico al asegurar que "hay especulación inmobiliaria" por llevarse el anterior propietario del edificio, el fondo de inversión Angelo Gordon "más del doble que le costó". También ha pedido que se concretara "el gasto que va a suponer para Bizkaia" el centro de emprendimiento y si "está justificada la inversión pública". Pradales ha concretado que "desde hace año y medio están en Juntas Generales" todos los informes que contestaban a las dudas planteadas y no han entrado al debate.
CON CAMBIO DE PROPIETARIOS
Por su parte, Ainara Basurko, diputada de Promoción Económica, contestó casi lo mismo a la apoderada de EH Bildu, Bea Ilardia, y al del PP, Eduardo Andrade. "La compra del edificio no afecta en absoluto a los proyectos de la Diputación", ha especificado con rotundidad en varias ocasiones.
Ha dicho que "en la cláusula 18.1.2 del contrato firmado con el propietario anterior nos aseguramos que fuera así y de que la venta del edificio no afectará a las iniciativas forales aún cambiando los propietarios".
Según Bea Ilardia el contrato de 2019 es para 20 años de periodo con un coste de alquiler de tres millones de euros anualers "además de pagar parte de la renovación del edificio". La diputada foral ha tenido que repetir de nuevo sus argumentos ante el apoderado del PP de que "la venta no tiene ninguna incidencia" y ha criticado que "todas sus acusaciones no tiene ningún fundamento".
A Andrade le ha espetado que "acuda a toda la documentación que les hemos facilitado" y le ha dicho que "usted conoce todo el proceso de negociado y cómo va a ser la internacionalización" que previamente ha dicho que no existía. Ha negado que "haya habido improvisación" y ha concluido indicando que "usted sabe mucho más de lo que dice".