Política

La victoria más amarga de un Feijóo atrapado entre Isabel Díaz Ayuso y la ultraderecha

Núñez Feijóo navega en un mar de desafíos tras las elecciones del 23-J
Alberto Núñez Feijóo celebra los resultados del 23-J junto a Cuca Gamarra e Isabel Díaz Ayuso. / Alberto Ortega / Europa Press

Acostumbrado a ganar en Galicia con mayoría absoluta, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, vivió hace un año la victoria más amarga de su trayectoria política. La suma de escaños de PP y Vox no le otorgaba los votos para convertirse en presidente del Gobierno español, circunstancia que aprovechó Pedro Sánchez para continuar en La Moncloa.

En público, los barones del PP escenificaron un cierre de filas con Feijóo tras las elecciones del 23-J. En privado, sin embargo, los líderes territoriales, empezando por la todopoderosa Isabel Díaz Ayuso, cuestionaron la campaña del líder del PP, que llevó al partido a una victoria en las urnas, aunque muy por debajo de sus expectativas.

A pesar de saber que no saldría elegido, Feijóo decidió presentarse a la investidura, para dejar paso posteriormente a Pedro Sánchez. Durante su intervención en el debate de investidura de este último, el líder de los populares aseguró que, pese a haber ganado las elecciones generales, no sería presidente “porque no me vendo ni vendo a los españoles”, en clara alusión al candidato del PSOE, quien tuvo que reeditar los pactos de la anterior legislatura para poder continuar al frente del Gobierno español.

Feijóo no lidera el Consejo de Ministros, pero como jefe de la oposición cuenta con el grupo parlamentario más amplio del Congreso (137 diputados), mayoría absoluta en el Senado y un poder autonómico histórico, porque el PP ha pasado de presidir cinco autonomías a estar al frente de doce y cogobernar además Canarias.

Ley de amnistía

Desde que se conoció el acuerdo entre el PSOE y los partidos catalanes, que incluía el compromiso de aprobar una ley de amnistía que beneficiase a todos los afectados judicialmente por el procés, el PP ha centrado sus esfuerzos en movilizar a la ciudadanía contra dicha ley. La última convocatoria tuvo lugar el 26 de mayo en la madrileña Puerta de Alcalá. Durante el acto, el presidente del PP pidió a Sánchez la retirada de la ley: “Ya que tanto le gusta presumir de cambiar de opinión, de hacer giros de guion y dado que es incapaz de aprobar ninguna ley y al final acaba retirándolas, le pido que retire la ley de amnistía, ya que esta legislatura está perdida”. Uno de los desafíos más complejos a los que ha tenido que hacer frente Feijóo es la relación con Vox. El presidente del PP no comprendió que la formación ultraderechista de Santiago Abascal era un obstáculo insalvable para alcanzar La Moncloa, ya que su presencia impedía contar con otros socios. Además, bajo su liderazgo, el PP permitió la entrada del partido de Santiago Abascal en los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón y Murcia. Hace menos de dos semanas, el líder de Vox decidió romper los pactos que tenían vigentes con el PP y abandonar los gobiernos autonómicos tras la decisión de los populares de aceptar una mínima propuesta de distribución de menores migrantes en la Conferencia Sectorial celebrada el 10 julio en Tenerife.

Refuerzo del liderazgo interno

El liderazgo de Feijóo dentro del PP se ha visto fortalecido tras la victoria en las elecciones europeas del pasado 9 de junio. Los populares lograron 22 escaños, 9 más que en 2019, y dos más que el PSOE, que fue la segunda fuerza política. A ello hay que sumar también el triunfo con mayoría absoluta de su sucesor, Alfonso Rueda, en Galicia, y el resultado obtenido por los populares catalanes en los comicios del 12 de mayo, pasando de 3 a 15 escaños.

23/07/2024