La victoria que no llega

Lo venía avisando Spahija desde hace una semana y el pasado martes contra el Maccabi las palabras del técnico croata se plasmaron sobre el parqué, donde se vio una cierta mejoría del Baskonia respecto a la versión mostrada antes del largo parón de 16 días por la celebración de la Copa del Rey y de las ventanas FIBA. El conjunto gasteiztarra puso en práctica un baloncesto más alegre y coral, se notó el descanso en la frescura de piernas de los jugadores y Baldwin se destapó con una de sus mejores actuaciones de la temporada. Fue un buen regreso a la competición y habría sido perfecto si se hubiera conseguido la victoria, algo que no ocurrió por un solo punto (94-93).

Las sensaciones del conjunto dirigido por Spahija fueron indudablemente mejores que las vividas hasta el momento, aunque de poco sirve esa evolución si no se traduce en victorias. Eso es lo que intentará el conjunto gasteiztarra hoy a partir de las 19.00 horas en cancha del Estrella Roja, donde buscará construir sobre las bases establecidas hace dos días. El conjunto de Belgrado, al igual que el Baskonia, tiene ya pocas opciones de entrar en el play off, al menos mientras los equipos rusos no sean descalificados de la competición, y sobre el papel cuenta con una plantilla inferior a la del Maccabi, por lo que es una buena opción para que los vitorianos sumen un triunfo. De hecho, en el choque de ida en el Buesa Arena el cuadro azulgrana pasó por encima de los serbios (93-74), en el que fue el estreno de Spahija en el banquillo baskonista, un duelo que los aficionados recordarán por el recital ofensivo que ofreció el equipo y por el drástico cambio de cara respecto a las actuaciones anteriores con Ivanovic.

EQUIPO SIN GRANDES ESTRELLAS Así como en el Maccabi se podían encontrar nombres importantes de la Euroliga como Wilbekin, Nunnally, Zizic o Derrick Williams, el Estrella Roja cuenta con una plantilla sólida, pero sin nombres tan llamativos. El gran líder de este equipo es el alero exvalencianista Nikola Kalinic, un jugador que, sin resultar demasiado artificioso en sus acciones, siempre suma en ambos lados de la cancha y es capaz de hacer buenos números gracias a su dominio de las penetraciones y su gran lectura de juego. De hecho, promedia unos nada desdeñables 13 puntos, 3,6 rebotes y 3,4 asistencias por encuentro.

Los bases Walters y Mitrovic, los exteriores Dobric y Hollins o el pívot Kuzmic son otras piezas importantes de este Estrella Roja cuyo gran talón de Aquiles es su lanzamiento exterior. El conjunto serbio es el equipo que peor porcentaje de acierto tiene desde la línea de tres puntos, con un 32,1%, algo que le dificulta mucho generar espacios en estático y que le obliga a realizar buenas defensas para poder correr y anotar en transición cuando el equipo contrario todavía no se ha cerrado atrás. De hecho, ese es uno de los puntos fuertes de los de Belgrado, que solo encajan 73,9 puntos por encuentro frente a los 80,2 del Baskonia. Eso sí, también son los segundos que menos anotan con 72,4, solo por encima de los 71,1 del Zalgiris. Por lo tanto, el Baskonia deberá esperarse un equipo intenso y ordenado atrás, que ni mucho menos va a ponerle las cosas fáciles, como demostró el pasado domingo ganando al Fenerbahce por 74-69.

TODOS DISPONIBLES Por segundo partido consecutivo, Spahija podrá contar con toda la plantilla al completo a sus disposición, algo que ha ocurrido pocas veces esta temporada. El técnico croata introdujo ante el Maccabi algunos cambios en la rotación como el de reducir el tiempo de Granger en la cancha y que Fontecchio y Giedraitis compartieran minutos, unas veces con el italiano como ala-pívot y otras con el lituano como escolta. Hoy se verá si esto va a ser una constante en las próximas semanas o si se trató de un plan de partido específico para la visita al Maccabi.

El Estrella Roja, por su parte, también tiene a toda la plantilla disponible con la única duda del pívot Maik Zirbes, que si finalmente no participa dejará a Kuzmic como único cinco puro del equipo. En ese caso, obligaría a que Aaron White y Davidovac tuvieran que jugar minutos en ese puesto, perdiendo así centímetros bajo el aro y facilitando el trabajo a Enoch y a Costello, que están sufriendo esta temporada para defender a pívots más altos y físicos que ellos, como ocurrió el martes con Zizic.