Uno de los rasgos esenciales de la vitivinicultura en Rioja Alavesa es la labor tradicional que se aplica en el trabajo de campo con las uvas y el trabajo cuidadoso en las bodegas para elaborar vino con procesos sostenibles medioambientalmente. Algunos de estos productores-elaboradores tratan de dar un paso más allá para visibilizar mejor ese respeto en la cultura de la uva y el vino y de esta manera un total de 78 bodegas o agricultores están inscritos como profesionales ecológicos en la entidad gestora Ekolurra.
Estar ahí no es un proceso sencillo, porque hay que reunir muchos requisitos y mantenerlos en el tiempo. Pero esa actitud de responsabilidad medioambiental se va extendiendo con rapidez y hasta la propia Organización Internacional de la Viña y el Vino está siguiendo el aumento anual de alrededor de un 13% del viñedo que pasa a trabajarse en ecológico. Muestra de ello es que anualmente ya se comercializan casi mil millones de botellas de vino ecológico en todo el mundo, algo que da respuesta a las demandas sociales actuales sobre el cuidado de la salud de los consumidores y la protección del medioambiente.
El incremento de la producción de vino ecológico también se está haciendo notar en el paladar de los consumidores. De hecho, alrededor del 35% de los europeos afirma que consume vino, cerveza o licor ecológico al menos una vez a la semana. Estos datos demuestran el potencial de la industria del vino y la uva como subsector clave en el futuro de la producción ecológica.
Álava duplica la superficie
Euskadi no es ajena a esta tendencia y, según datos del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (Ekolurra), en los últimos años el cultivo de viñedo ecológico en esta comunidad autónoma se ha duplicado, con un total de 1.150 hectáreas de viñedo certificadas en ecológico –repartidos entre los riojas-alaveses y los txakolis– frente a las 432,7 hectáreas inscritas en 2014.
Para colaborar con ese creciente interés desde la fundación Neiker se organizó el pasado verano en Laguardia el simposio EcoWine 2022, en colaboración con Ekolurra y la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), reuniendo a profesionales, investigadores, técnicos y estudiantes especializados en viticultura ecológica del panorama nacional e internacional.
Durante tres días se analizaron la importancia de los servicios ecosistémicos, la vinculación existente entre la producción ecológica y la calidad del vino, el desarrollo y la apuesta por las culturas locales y, por último, la necesidad de acercar y orientar al sector productor hacia la producción ecológica.
Una segunda medida de impulso fue el reciente congreso San Sebastián Gastronómica Euskadi Basque Country 2022. Este año Hazi cedió a Ekolurra el espacio que anualmente ocupa para dar a conocer las bebidas Ecológicas de Euskadi.
Las catas se han realizado de la mano de Mikel Garaizabal, uno de los más populares divulgadores de la cultura del vino de calidad, y junto a él los propios productores han tenido la oportunidad de presentar sus productos. Durante los tres días, se mostró en el escaparate un bodegón con las bebidas y alimentos ecológicos degustados en el congreso y se realizó la promoción de los participantes en las redes sociales.
En total han participado 19 empresas operadoras, con las bebidas ecológicas (Gil Berzal, Berarte Viñedos, Bodegas Ostatu, El Mozo Wines, Urkizahar, Bengoetxe txakolina, Ulibarri Artzaiak, Jon Goenaga (G-1200), Sagar Zirkle, Ohiarte, Mucha Drink, Petritegi, Iparragirre, Baias Garagardoa. Y con los alimentos; Conservas OnEin, Conservas Serrats, Berbelar gaztak, Aitor Aranburu (Behieko) y la panadería Galparsoro.
Siendo San Sebastián Gastronómica una feria profesional en la que se presentan productos de alto nivel en general, la posibilidad de estar presente supuso un gran impulso para demostrar la calidad de los Alimentos ecológicos de Euskadi y la gran oportunidad que existe.
Ecología en cifras
Según los datos de 2021, el 4,6% de la superficie labrada en Euskadi es ecológica; la superficie de las tierras agrarias de Euskadi es de 185.689 hectáreas, de las cuales 8.855 son ecológicas. No obstante, hay notables diferencias entre los diferentes subsectores; la superficie más destacable es la de la horticultura y la de los árboles frutales. En el caso de los últimos, en Euskadi el 20,7% de las tierras son ecológicas, y en cuanto a la horticultura, el 19,9%.
En cuanto a la superficie, la más importante es la de Álava, gracias al cultivo de viñedos, pastizales y extensivos: 5.056 hectáreas en total. Durante el 2021 la superficie de la producción ecológica aumentó un 16 % de media, mientras que según los datos obtenidos hasta ahora en 2022 el crecimiento ha sido del 12 %.
Según la presidenta del Consejo, Arantza Eguzkiza, “año tras año la agricultura ecológica de Euskadi ha seguido su tendencia ascendente, y los datos registrados en 2021 muestran que el camino es el adecuado. En 2021 el padrón creció un 8 % más que en 2020”.
“Aunque durante el primer semestre de 2022 se ha mantenido la tendencia ascendente (aumento del 5 % del padrón), no ha llegado al número de solicitudes de alta del año pasado (47 solicitudes de alta frente a las 52 de 2021)”, aunque aún no se ha cerrado la campaña. También se destacó en este congreso que el 90% de los profesionales que han optado por la agricultura ecológica solo trabaja lo ecológico. El 33% de los que se inscriben en la agricultura ecológica son jóvenes titulares menores de 45 años y en cuanto a la presencia de las mujeres, de media representan el 27% de titulares o cotitulares.
Pasos firmes
Por su parte desde el Gobierno Vasco, el viceconsejero Bittor Oroz hacía un llamamiento porque “las estrategias agrarias europeas, las ambiciones del Consejo (Ekolurra) y la necesidad de las personas consumidoras de Euskadi nos obligan a dar pasos firmes para que en 2030 el 25% de las tierras de la producción agraria europea sean ecológicas, y para ello será imprescindible fomentar la colaboración entre la administración y el sector. Por lo tanto, las principales líneas de trabajo serán incrementar la rentabilidad de las explotaciones agroecológicas y de las empresas elaboradoras y fomentar el conocimiento y consumo del producto”.
En ese sentido, Oroz detalló que “el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente ha destinado 2 millones de euros en los últimos 5 años a promover la agricultura ecológica. Según los datos de 2022, casi 100 personas recibirán una ayuda de 3.000 euros en 5 años para pasar de la agricultura tradicional a la ecológica”.
SENSOR ESPECTRAL: CÁLCULO DE RIESGO EN EL VIÑEDO
- Investigación. Investigadores del grupo Televitis del Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) están liderando un proyecto de investigación en el que, mediante el empleo de un sensor espectral en el infrarrojo, se pueden crean mapas para monitorizar en tiempo real el estado hídrico del viñedo con mucha definición, de forma no destructiva y sin contacto con la cepa. El objetivo final de esta iniciativa es permitir a los viticultores facilitar la toma de decisiones relativas a la necesidad de riego del viñedo asegurando así un uso sostenible del agua en el contexto del cambio climático y para la implementación de una viticultura de precisión.