¿Conocéis a Chaser? Chaser es un border collie capaz de reconocer más de 1000 objetos por su propio nombre. En esto de aprender palabras, Cheiser es como el Einstein de los perros. Más de 1000 palabras. El caso de Chaser es único, excepcional y se ha estudiado a fondo.

Como los humanos contamos con un complejo lenguaje verbal, es normal que nos interese saber como el perro lo recibe. También que intentemos una y otra vez hacerle entender a nuestro con palabras lo que esperamos de el en un momento dado.

Sin duda los perros nos entienden. Son expertos en ello. Ambas especies llevamos decenas de miles de años de evolución conjunta.

Son grandes expertos en captar nuestros mensajes, también los que nos gustaría ocultar: los gestos de nuestra cara nos delatan. También las posiciones de nuestro cuerpo, su rigidez o relajación. Por supuesto, la química que desprende nuestro organismo cuando, por ejemplo, estamos tensos, y que probablemente el perro es capaz de captar mediante el olfato. Y las palabras, si, también las palabras, les ofrecen mucha información.

El conjunto de todo lo anterior es lo que la dice al perro lo que esperamos de él o como nos sentimos.

Si nos centramos en las palabras, creo que a veces le damos demasiada importancia a cuantas el perro es capaz de aprender. Y en cambio muy poca a los matices cuando las pronunciamos. Restar matices a las palabras, es restar calidad a la comunicación. Le estamos dificultando enormemente al perro de entendernos.

Utilizar correctamente los matices, lo que la lingüística llama la prosodia, esto es la entonación, el ritmo o la velocidad con la que les hablamos a nuestros perros, puede llevar a un nivel infinitamente mayor la calidad de la comunicación con tu perro.