El aumento del tráfico en la villa de Laguardia está llegando a límites imposibles, especialmente cuando se celebran acontecimientos en la villa amurallada. Y es que esta localidad es una de las favoritas a la que acudir los fines de semana o puentes para disfrutar de los valores del pueblo, su gastronomía y los vinos de Rioja Alavesa.
Esa realidad, sin embargo, choca con los problemas de aparcamiento que se suelen generar, a pesar de que desde el Ayuntamiento se van creando más plazas donde aparcar o se facilita el acceso a la villa como es el caso del ascensor que une las dos alturas del municipio.
El problema crece
En cualquier caso, el problema sigue creciendo. Y esta situación ha generado que se vayan planteando alternativas para poder compatibilizar la presencia de los vehículos y la seguridad y comodidad de las personas. Por esa razón, en las últimas semanas se ha comenzado a debatir la posibilidad de que el ayuntamiento ponga en marcha una OTA, una Ordenanza de Tráfico y Aparcamiento, aunque desde la alcaldía ni se desmiente ni se confirma tal posibilidad.
Lo que si parece confirmarse es que en breve Laguardia contará con dos radares que eviten los excesos de velocidad en la carretera A-124, que circunvala la villa. Uno de esos radares se situaría en la zona en la que se encuentra la Cuadrilla de Rioja Alavesa y las oficinas de la UAGA, un paraje con varios cruces donde ya se ha producido más de un atropello mortal.
Uno en la zona del instituto
El otro radar se ubicará en la zona del instituto, cerca también del cruce hacia la zona deportiva y residencial, donde también se han producido atropellos mortales. En ese lugar se organizó una concentración de vecinos pidiendo que se instalase un radar para que los vehículos redujeran la velocidad. Mientras se solucionaba esa petición se instaló un semáforo y se mejoró notablemente la señalización horizontal y vertical para lograr ese objetivo.