El juzgado número 2 de Primera Instancia de Cornellá de Llobregat ha trasladado al Ministerio Fiscal y a LaLiga (como parte acusadora) las diligencias y actuaciones previas para que puedan solicitar la apertura del juicio oral contra los presuntos culpables de proferir insultos racistas a Iñaki Williams. Los hechos tuvieron lugar el 25 de enero de 2020, durante el encuentro entre el Espanyol y el Athletic, celebrado en el RCDE Stadium. En el minuto 69 del partido, mientras el delantero bilbaino se retiraba por uno de los fondos, varios aficionados profirieron gritos racistas.
LaLiga que fue quien denunció en su momento estos hechos ante la Fiscalía, formulará escrito de acusación solicitando la apertura de juicio oral, “siguiendo su fiel compromiso de denunciar, dentro de sus competencias, todos los insultos y cánticos racistas, xenófobos, homófobos, etc”, según ha indicado hoy en un comunicado.
Con ocasión de los hechos denunciados, los Mossos de Esquadra a instancia de la Fiscalía, iniciaron una investigación que derivó, previa identificación de los responsables, en una querella del Ministerio Fiscal frente a los presuntos autores de los insultos, por delito de odio y discriminación. Ahora, tras la pertinente investigación, el juzgado número 2 de Primera Instancia de Cornellá de Llobregat ha dictado auto para la apertura de un juicio oral contra los acusados. Durante la instrucción, el propio Iñaki Williams compareció en el juzgado para prestar declaración y ratificar “los lamentables hechos de los que fue objeto”.
Nico Williams también lo sufrió
No es la primera vez que LaLiga se ve en la obligación de denunciar ante la Fiscalía insultos racistas a jugadores de fútbol por parte de aficionados. En el caso del jugador del Real Madrid, Vinicius, LaLiga presentó sendas denuncias similares a la del caso de Iñaki Williams por los gritos que recibió en el clásico del Camp Nou el 24 de octubre de 2021 y los del Mallorca contra el Madrid el 14 de marzo de 2022 en el estadio de Son Moix.
Por su parte, Nico Williams, hermano de Iñaki, recibió unos gritos racistas el 13 de marzo de 2022 en el estadio Benito Villamarín, lo que también fue objeto de denuncia por parte de LaLiga.