El presidente aragonés, Javier Lambán, ha rechazado la iniciativa de varias entidades independentistas vascas y catalanas que han previsto iluminar todas las cumbres del Pirineo, desde el Atlántico al Mediterráneo, el 2 de julio, un reto que ha calificado de "extravagancia política".
La iniciativa, llamada "Vía Pirenaica", se presentó ya en julio del año pasado de forma simultánea en Errenteria (Gipuzkoa) y en Catalunya.
El objetivo es iluminar más de 300 cumbres "creando una línea de luz que recorra el Pirineo de extremo a extremo, a lo largo de sus 430 km de distancia" y, de este modo, "reclamar la atención de la comunidad internacional" hacia la reivindicación del "derecho de autodeterminación de los pueblos", y recabar ayuda para "derribar muros y abrir vías democráticas de solución".
Los organizadores -Gure Esku, Assemblea Nacional Catalana (ANC) y la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya (FECC), con la colaboración de Òmnium Cultural- ya explicaron hace un año que con esta movilización pretenden "remarcar su compromiso ciudadano de colaborar y sumar fuerzas, en ese camino hacia la plena soberanía".
Este martes, al recogerse la noticia en la prensa aragonesa, Lambán ha mostrado su malestar con el hecho de que la iniciativa también se lleve a cabo en el Pirineo aragonés, una de las "joyas de la corona" de la comunidad y que su gobierno "cuida con esmero".
Por eso, ha asegurado en declaraciones a los medios que no permitirá que "la manche ningún tipo de basura orgánica ni inorgánica", ni tampoco "cualquier tipo de extravagancia política".
"En el ejercicio de mis competencias no estoy dispuesto a que el Pirineo lo manche absolutamente nadie, y mucho menos ideologías y propuestas políticas que en Aragón tienen un rechazo rotundo de la inmensa mayoría de la población", ha zanjado Lambán.