Lantegi Batuak alcanzó en 2021 una facturación de 80,6 millones de euros y generó un valor social integrado de 220 millones de euros. La organización mantuvo el nivel de empleo pese al "complejo" contexto y facilitó la transición al empleo ordinario de 27 personas con discapacidad en 23 empresas de Bizkaia. Tras el primer año de pandemia, el pasado año se retomaron servicios y apoyos presenciales que se prestan a las personas con discapacidad intelectual, junto con "un refuerzo de la oferta multitecnológica y de servicios para responder a las demandas cada vez más exigentes de los clientes".
A fecha 31 de diciembre de 2021, formaban parte de Lantegi Batuak 3.139 personas, el 82% de ellas con discapacidad (1.740 hombres y 831 mujeres). Ese valor social integrado de 220 millones de euros refleja el impacto global generado por Lantegi Batuak en los distintos grupos de interés con los que interactúa, principalmente personas con discapacidad y sus familias, trabajadoras, administraciones públicas, clientes y proveedores, entre otros.
Según ilustraron, mediante la aplicación de la llamada contabilidad social se calcula el beneficio generado a la sociedad tanto a través de las actividades de mercado como en las específicas que desarrolla la organización y que "no reflejan transacciones monetarias pero aportan valor a estos grupos de interés", como horas de cuidados liberadas, formación, ahorro en gastos médicos o pensiones no contributivas, entre otras.
Desde Lantegi Batuak precisaron que la gestión global de la organización ha venido marcada, además, por el impulso dado a la transformación digital en los dos últimos años, tanto en los sistemas de gestión como en los apoyos a las personas con discapacidad para favorecer un modelo de atención presencial y en remoto. Esto último ha servido además para potenciar las competencias digitales de las personas, especialmente quienes tienen más dificultades de acceso a las nuevas tecnologías, expresaron.
Actualmente, Lantegi Batuak está presente en 40 localidades de Bizkaia en servicios de limpieza, jardinería, gestión documental o soluciones adaptadas para personas dependientes o con discapacidad, como comida a domicilio y productos de autonomía personal. A lo largo del año se destinaron más de 42.000 horas a mejorar la capacitación de las personas, sobre todo las personas con discapacidad.