La vuelta a casa de la primera cabina de madera del funicular de Larreineta es la comidilla de los vecinos de este barrio de la zona alta de Trapagaran que consideran que esta "devolución a su escenario natural", prevista para el próximo 8 de abril, es una deuda que tenían las instituciones con la memoria histórica de este medio de transporte nacido para dar servicio a las necesidades de las minas pero que con el paso de los años se convirtió en un símbolo indisoluble de la localidad minera. No en vano, la recuperación de la cabina de madera ha formado parte de una decidida lucha emprendida por la Asociación de Vecinos de Larreineta, máxime cuando en 2014 se logró el reconocimiento del funicular como Bien de Interés Cultural en el que se incluían tanto los elementos móviles como los edificios que albergan las estaciones en La Escontrilla y Larreineta.
Una reivindicación que se ha concretado en un plan interinstitucional para el impulso de la movilidad sostenible en el tramo Trapagaran-La Arboleda, con el Funicular de Larreineta como eje central de referencia, incluyendo acciones culturales de carácter divulgativo que tendrá su máxima expresión en la instalación junto al estación de Larreineta de la cabina original de madera que ha sido restaurada y la colocación de vinilos con la imagen de la cabina original en las actuales cabinas.
La cabina restaurada, se ubicará en la plazoleta existente a la izquierda de la salida de la estación de Larreineta, sobre la zona de talleres del funicular lo que ha exigido realizar un afianzamiento de este espacio para aguantar el peso de la cabina y del cerramiento de metacrilato que la protegerá de la intemperie y de posibles actos vandálicos. "La cabina restaurada podrá visitarse durante el horario en el que funcione el funicular", adelantaron fuentes vecinales que no dudaron en alabar el trabajo de recuperación llevado a cabo dentro del plan interinstitucional. Un proyecto en el que participan el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco y la Sociedad Pública Euskotren con la colaboración del Departamento de Transportes y Movilidad Sostenible de la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Trapagaran.
Musealización
Uno de los componentes de este plan tiene como objetivo convertir este medio público de transporte en un escaparate de la historia de este singular medio de transporte –en el que las cabinas podían ser retiradas de su plataforma horizontal en función de las necesidades del servicio– así como de su relación con la historia de la minería. Para ello, las salas de espera de las dos estaciones del funicular se convertirán en espacios museísticos donde diversos paneles informativos, aderezados con diferentes piezas cedidas por el Museo de la Minería del País Vasco, situarán al viajero en el contexto en el que nació y creció este funicular de 1.198 metros de longitud que fue inaugurado en 1926.
Un tesoro patrimonial que las instituciones quieren promover la máximo y por ello el plan contempla la entrega de 10.000 tiques entre los centros escolares de Bizkaia para que se acerquen, conozcan y disfruten de este histórico funicular. Además, Euskotren colaborará con la promoción turística de la zona alta eliminando el pago por las bicicletas con las que los aficionados accedían desde La Escontrilla y Larreineta y viceversa. De hecho, el objetivo del plan también contempla convertir el tramo Trapagaran-La Arboleda en un vector de transporte sostenible de cero emisiones.