Las aficiones de los veinte clubes de la Premier League han escrito a la competición para pedirle que no se disputen partidos el 24 de diciembre, después de que el Wolverhampton Wanderers-Chelsea fuera programado para esa fecha.
Este encuentro será el primero que se juegue en la víspera de Navidad desde que el Leeds United y el Manchester United se enfrentaran el 24 de diciembre de 1995 y la segunda vez que ocurre esto desde 1966.
La decisión fue criticada por los grupos de aficionados de los dos clubes, por la molestia en cuestión de transportes que supone desplazarse en esa fecha, además de por Mauricio Pochettino, que apoyó a los aficionados y añadió que tendrá que pasar el aniversario con su mujer en un hotel de concentración.
Ahora, según explicó la Asociación de Aficionados de Inglaterra (FSA, por sus siglas en inglés), los otros 18 grupos oficiales de los clubes de la Premier han respaldado las críticas e insistido en que esto no se convierta en una tradición para contentar a las televisiones, que son las culpables de que este encuentro, que estaba programado para el 23 de diciembre, fuera movido 24 horas.
"La decisión de jugar en la víspera de navidad es muy decepcionante e irrespetuosa para los trabajadores de ambos clubes y para los aficionados", dijeron los fans del Crystal Palace.
"El transporte público no es lo mejor en esas fechas y millones de personas se encontrarán viajando para estar con sus familias. Este año le ha tocado al Wolves y al Chelsea, pero podría ser cualquiera de nosotros en el futuro. Todos amamos el fútbol, pero dejen la víspera de navidad libre", añadió el grupo del Manchester United.
"Una vez más, no se ha tenido en cuenta a los aficionados y lo que es peor, no se ha consultado a los grupos de aficionados para tomar esta decisión", apuntó la asociación de aficionados del Manchester City.