Yolanda Parga, responsable del arbitraje femenino, lamentó que tras la reunión mantenida en la sede de la Real Federación Española de Fútbol no se lograra un acuerdo para desconvocar la huelga de árbitras y aseguró que las colegiadas "lo único que buscan son unas condiciones con mínimos dignos".
La nueva reunión mantenida este martes entre representantes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y de la Liga Profesional del Fútbol Femenino (LPFF) para desconvocar la huelga de árbitras que impidió la disputa de la primera jornada de la Liga concluyó sin acuerdo entre las partes.
La LPFF propone 25.000 euros anuales para las árbitras mientras que las colegiadas piden una cantidad cercana a los 50.000 euros, una cifra que supone una sexta parte de lo que reciben los árbitros Primera y la tercera de los de Segunda masculina.
"Ayer, en la reunión en el Consejo Superior de Deportes, las arbitras se sintieron infravaloradas y muy decepcionadas. Es cierto que están dispuestas a flexibilizar, apoyadas por el Comité Técnico de Árbitras y la Federación, pero bajo un contrato digno. Buscan que sus condiciones de trabajadoras sean con mínimos dignos", dijo Parga, tras salir de la reunión en Las Rozas.
"El mínimo como tal no está establecido. En un acuerdo ambas partes tienen que ceder y lo que interesa es que salga el fútbol. El sentimiento es de desbloquear si llegamos a un mínimo. Ellas son de las más perjudicadas porque la sensación es muy desagradable y parece que no salen por paralizar", manifestó.
"El sentimiento es de querer desbloquear, pero con unos mínimos. Proponen unos 14.000 euros para las asistentes y, teniendo en cuanta los variables, que en caso de lesión no se cobrarían, nos vamos por debajo de ese salario mínimo", concluyó.
Esta tarde, a las 17:00 horas en el CSD, habrá una nueva reunión entre las partes para negociar las condiciones laborales y económicas de las árbitras.