"Las aseguradoras vulneran la libre competencia con prácticas desleales y abusivas"

Los talleres de reparaciones se han plantado ante las aseguradoras por las malas prácticas que, según denuncian, les aplican y han denunciado al Estado ante la Unión Europea a través de las principales cuatro asociaciones que a nivel estatal les representan, CETRAA, CONEPA, FAGENAUTO y GANVAM. Recientemente la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha admitido esta denuncia porque detecta problemas relacionados con la aplicación de la normativa europea. El coordinador jurídico de la asociación de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines CETRAA explica los pormenores de esta problemática.

¿Por qué denunciar al Estado ante la Unión Europea?

Porque se han agotado otras vías. Hace muchos años denunciamos a las aseguradoras ante la Comisión Nacional de la Competencia por algunas prácticas y resolvió que la aseguradora no tiene una cuota de mercado mayoritaria y que el asegurado podía buscar otra compañía, que las empresas tienen capacidad para negociar y que las aseguradoras tenían derecho a bajar los precios. Recurrimos entonces a la Dirección Nacional de Seguros y nos contestaron que no podían hacer nada, la misma respuesta que recibimos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras Unespa. Todas estas iniciativas se han hecho por parte de algunas de las asociaciones pero en esta ocasión, y por vez primera, las cuatro más importantes del Estado nos hemos unido para presentar una denuncia conjunta.

¿Los talleres no pueden denunciar a las aseguradoras?

El taller como tal no tiene una relación jurídica con la aseguradora, por lo que no puede interponer acciones jurídicas, el que tiene una relación de estas características es el asegurado. El problema reside en que las aseguradoras se han arrogado un papel diferente al que le corresponde, que es el de administrador, el que paga al taller cuando existe un siniestro. Ahora consideran el taller como un proveedor.

¿Cuáles son, de forma resumida, esas malas prácticas?

De entrada, imponen precios de mano de obra a los talleres, sin que puedan aplicar los suyos y también determinan con qué recambios debe trabajar. También fijan baremos, que es la herramienta para calcular las indemnizaciones de los siniestros, que se aplican sobre la valoración de daños, al material y a la mano de obra. Estos baremos no guardan relación con el costo de la reparación y no coincide con los precios aplicados por los talleres. Por otro lado, los peritos trabajan para la aseguradora, no son peritos independientes y son los que determinan cuánto cuesta una reparación. Además, al firmar la póliza el asegurado no sabe que está consintiendo que la aseguradora le imponga un taller determinado, que es algo que ocurre en muchas de ellas. En el caso de que se produzca un siniestro, si el asegurado llama a la central de la compañía para comunicarle que va a llevar el coche a un determinado taller, la aseguradora o le dice que no lo lleve o le pone muchísimas dificultades para hacerle cambiar de opinión. Otra de las malas prácticas habituales es la colusión tácita entre aseguradoras, esto es, un acuerdo entre todas ellas en detrimento de la libre competencia.

¿Todas las aseguradoras realizan estas prácticas?

Es una práctica bastante generalizada como lo demuestra que España es el único país europeo en el que las primas medias del seguro bajan de año en año. Si en 2010 la media por póliza era de 402,5 euros, en 2020 bajó a 344,5 euros y todo a costa de los talleres. Otro dato es que el coste medio por siniestro es de 882 euros, cantidad que no se ha movido entre 2010 y 2020, a pesar de la inflación registrada durante todos esos años.

¿La totalidad de las malas prácticas van contra normativas?

Sí, todas vulneran la libre competencia y debemos tener en cuenta que el 90% del trabajo de un taller está asociado a las aseguradoras, que aplican prácticas desleales y abusivas porque van contra la libre elección del asegurado con cláusulas abusivas.

¿Y todos los talleres las sufren?

No, porque hay talleres que han llegado a un acuerdo con la compañía aseguradora y ahí no se puede hacer nada. La denuncia se refiere a los talleres que no son concertados, donde está el problema.

¿Cómo afecta al usuario?

En principio no le afecta en gran medida, salvo que no puede llevar el vehículo a su taller de confianza.

¿Qué pasos debe recorrer ahora la denuncia?

Hemos pasado a estar en primera fila. El Parlamento Europeo ha entendido que se producen estas malas prácticas y lo ha remitido a la Comisión Europea. Ahora le corresponde a la Comisión del Mercado Único y de los Consumidores del Parlamento Europeo la investigación sobre si se han vulnerado las normas europeas.

¿Qué consecuencias acarrearía una sentencia favorable a la denuncia?

Al Estado le obligaría a cambiar la normativa en un plazo determinado, porque de lo contrario tendría que abonar una sanción. A las aseguradoras les cambiaría el mercado regulador, y tendrían que respetar los costes de la mano de obra, aplicar baremos objetivos, emplear peritos independientes, vigilar la libre elección del taller por parte del asegurado y garantizar un consentimiento informado.