La fiscalía de Magdeburgo sigue investigando el atropello masivo que costó la vida al menos a cinco personas en esa ciudad mientras se van conociendo nuevos detalles sobre la vida del presunto responsable, el médico saudí Taleb A, y sus posibles motivos. Los fallecidos son un niño de 9 años y cuatro mujeres adultas. Entre los 200 heridos hay heridos graves y no se descarta que la cifra de muertos tenga que ser corregida al alza. La forma en que se produjeron los hechos ha podido ser reconstruida por la Policía y la fiscalía de Magdeburgo.
Taleb A, conduciendo un BMW negro, entró en el mercadillo navideño hacia las siete de la tarde aprovechando el único punto en donde no había bolardos para impedir el paso de los coches y el trayecto que estaba pensado como camino para ambulancias y coches de rescate en caso que ocurriera algo en el lugar.
La Policía empezó la persecución de inmediato y poco después logró detener a Taleb A. Un agente que participó en la captura dijo a medios alemanes que el presunto responsable prácticamente se había entregado después de arrasar parte del mercadillo navideño y dejar el coche en un estado inservible.
Un psiquiatra saudí, apóstata del Islam
La identidad del hombre, o al menos el nombre de pila Taleb, ha sido confirmado entre tanto por la fiscalía. Los medios alemanes los identifican como Taleb A, siguiendo la regla de no mencionar con nombre y apellidos a personas que enfrentan un proceso penal como acusados.
Se trata de un hombre nacido en Hufuf (Arabia Saudí) en 1974 y que habría llegado a Alemania en 2006 de manera legal, con un pasaporte y un visado, para especialidad en psiquiatría tras haber estudiado medicina en su país de origen.
En 2013 fue condenado en Rostock a pagar una multa por haber proferido amenazas después de que no se le reconociera parte de la formación médica que había tenido en su país.
Esa condena, sin embargo, no fue vista como un impedimento para que en 2016 se le concediera asilo en Alemania. En su solicitud de asilo alegó que de regresar a Arabia Saudí sería ejecutado por haberse apartado del Islam y fundamentó su alegato con un presunto incidente que había tenido con el agregado cultural de la embajada de su país.
Trabajaba como psiquiatra en un hospital de Bernburgo, a 45 kilómetros de Magdeburgo, y se ocupaba de la rehabilitación de criminales adictos.
Taleb A ganó cierta notoriedad como crítico del Islam, en los archivos de los diarios "Frankfurter Rundschau" y "Frankfurter Allgemeine" hay dos entrevistas con él que han sido vueltas a publicar aunque ocultando su apellido, y como activista dedicado a ayudar ante todo a mujeres saudíes a huir de su país y venir a Alemania a solicitar asilo.
Su rechazo al Islam en determinado momento empezó a adquirir tonos extremistas que lo llevaron a simpatizar abiertamente con el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y a sumarse a quienes acusaban a la excanciller Angela Merkel de tener un plan para islamizar Europa. "Como en Alemania no existe la pena de muerte Angela Merkel debe pasar el resto de su vida en la cárcel por su criminal proyecto secreto de islamizar Europa. Pero si la pena de muerte se reimplanta merece que la maten", dijo en X el 5 de diciembre en un mensaje citado por "Der Spiegel" que posteriormente fue borrado.
La fiscalía hasta ahora no ha querido decir mucho sobre los motivos de Taleb A y lo único que ha confirmado es que entre ellos parece haber estado el descontento con el trato a los refugiados saudíes.
Otro incidente con la justicia lo tuvo en febrero de 2024 cuando se presentó ante una comisaría en Berlín para poner una denuncia y se mostró descontento con el comportamiento de los agentes por lo que hizo un llamado de urgencia a los bomberos a los que pidió asesoría jurídica. Taleb A volvió a ser multado por abuso del llamado de urgencia.
Delirio persecutorio
En ese momento Taleb A parecía haber caído en un delirio persecutorio que había sido alimentado por diversas fuentes, muchas de ellas de ultraderecha. En sus redes sociales hay huellas que muestran que tenía diversos modelos como Elon Musk, el agitador estadounidense Alex Jones o el extremista británico Tommy Robinson.
Según informaciones de la revista "Der Spiegel" hace cerca de un año los servicios secretos saudíes enviaron una advertencia al Servicio de Inteligencia Alemán (BND) sobre mensajes de X de Taleb A que podrían contener una amenaza. La advertencia fue remitida a la Oficina Regional de lo Criminal (LKA) de Sajonia Anhalt que estimó que no había un peligro concreto.
Las autoridades han constatado que en Taleb A viajó varias veces de Bernburg a Magdeburgo en noviembre y diciembre y se alojó en el Hotel Maritim y presumen que las estancias tuvieron como propósito familiarizarse con el lugar para planificar el atentado.
Un pequeño partido de ultraderecha, Die Heimat (La Patria), ha tratado de sacar partido de lo ocurrido y celebró una manifestación en Magdeburgo con grandes pancartas en la que se podía leer la palabra "Remigración" que se ha convertido en una especie de eufemismo en círculos extremistas para pedir deportaciones masivas.