Las ‘bajas flexibles’, ¿avance o retroceso?

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno español, Elma Saiz, ha abierto la caja de los truenos con el anuncio de la instauración de bajas médicas “flexibles” que permitan “trabajar parcialmente”.

#DecisiónPersonal

Elma Saiz se explica

Ante la acogida de uñas por parte, incluso, de quienes comparten gabinete con ella, Saiz se ha pasado las últimas horas tratando de explicar el sentido de su propuesta. Lo ha hecho en diferentes foros y, por descontado, también a través de las redes sociales.

Su mayor empeño se ha centrado en dejar claro que se trata de una medida que se basa en la voluntariedad. “El debate de la Incapacidad Temporal pone la decisión personal del trabajador en el centro, siempre bajo supervisión médica y cuando una reincorporación paulatina sea beneficiosa para su recuperación”, se esforzaba por resumir su idea en X.

#ConLaSaludNoSeJuega

Yolanda Díaz: no, no y no

El argumento no convence ni remotamente a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que fue una de las primeras que se alzó contra la iniciativa, utilizando, además, un tono contundente.

“Solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones”, anotaba Díaz ante el anuncio de su compañera en el gobierno de Pedro Sánchez. Por si quedaban dudas, remataba con una frase lapidaria: “Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega”.

#DeclaraciónDictatorial

The Economist pone en un brete a Sánchez

La diestra política y mediática ha recibido con enorme alborozo el áspero artículo contra Pedro Sánchez publicado en el último número del reputado semanario británico The Economist.

El texto lleva por título “Pedro Sánchez se aferra al cargo a costa de la democracia española” y es un compendio de aceradas críticas a las actitudes del presidente del Gobierno español, al que califica en el primer párrafo como “estratega astuto y despiadado”.

#BuenRollito

Pons y Barrena, extraña pareja

Un poco más allá del ultramonte, La Gaceta, uno de los delirantes digitales de cabecera de Vox, difundía la especie de una supuesta conspiración entre PP y EH Bildu para dejar a los abascálidos fuera de los órganos de poder del Parlamento Europeo.

A modo de prueba de la extravagante denuncia, se aportaba una fotografía en la que se ve al eurodiputado popular Esteban González-Pons departiendo en aparente tono cordial -de “complicidad”, dice el titular-con el representante soberanista en la cámara Pernando Barrena. Lo que hay que ver.