Han sido dos años sin Aste Nagusia, dos años en los que la pandemia ha impedido que Marijaia y toda su alegría festiva inundaran Bilbao durante su semana más especial. Pero este año sí; la mejora de la situación sanitaria permitirá a la capital vizcaina celebrar sus fiestas del 20 al 28 de agosto y, con ellas, regresarán las barracas al Parque de Etxebarria, ausentes también desde aquella última edición de 2019. En total, se instalarán 73 atracciones, entre aparatos propiamente dichos tanto para adultos como para niños, además del imprescindible circo, churrerías, espectáculos, máquinas de habilidad, bares con terrazas, tómbolas o juegos de azar.
La llegada de las más que esperadas barracas a Bilbao ya tiene fecha: será el 12 de agosto cuando sus luces y sonidos vuelvan a inundar el parque de Etxebarria. Aunque sus días estrella serán obviamente los que coincidan con Aste Nagusia -de hecho el recinto se inaugurará el propio viernes 19, víspera del txupin en el Teatro Arriaga-, se mantendrán abiertos hasta el domingo 4 de septiembre, ofreciendo un total de 24 días para disfrutar de ellas.
En total, el Ayuntamiento de Bilbao quiere que en el tradicional recinto de Etxebarria se instalen 73 atracciones, una cifra similar a la de otras ediciones de Aste Nagusia. Entre ellas, habrá 14 destinadas a los más pequeños, entre ellas norias infantiles, camas elásticas, barquitas o Scalextric; 11 barracas para adultos, entre las que no faltarán la noria gigante que siempre corona el parque, una montaña rusa al uso, otra acuática y autos de choque; cuatro consideradas de espectáculos, como pueden ser la Casa del Terror o los simuladores; nueve juegos de azar, incluidas las tómbolas; cinco máquinas de habilidad, y dos instalaciones de vinos generosos. El Ayuntamiento, que acaba de abrir el plazo para que los feriantes presenten su solicitud para estar en Bilbao esta Aste Nagusia, buscará también incluir en la oferta instalaciones que resulten novedosas, con la mente puesta en contar con un recinto ferial lo más variado posible.
Habrá también espacio para 17 casetas varias, como heladerías, casetas de tiro, o de dardos y cuerdas, y, para poder recuperar fuerzas, cuatro bares con terraza y seis churrerías, entre ellas un puesto de venta de gofres. El circo, todo un símbolo de las fiestas con su carpa desplegada en el parque, regresará asimismo a Bilbao este año, y no faltará una churrería en el recinto festivo de El Arenal, que tendrá el mismo horario que las txosnas durante Aste Nagusia y hasta las 22.00 horas como máximo el resto de días.
Los horarios de apertura variarán en función del día y serán más amplios, como es lógico, durante las fechas propias de Aste Nagusia. Así, esos días de fiesta, del sábado 20 al 27 de agosto, las atracciones funcionarán entre las 17.00 y las 03.00 horas con sonido, y una hora más en silencio.
Por su parte, los días previos a la llegada de Marijaia, del 14 al 18, así como el 28 -último día de fiestas- y 29 de agosto, la hora de cierra se establecerá a medianoche, con una hora extra más sin sonido; las noche de viernes y sábado fuera de Aste Nagusia, esto es, los días 12, 13 y 19 de agosto, y 2 y 3 de septiembre, habrá dos horas más, hasta las 2.00 de la madrugada, sin sonido, y los días 30 y 31 de agosto, y 1 y 4 de septiembre, las barracas estarán abiertas hasta la 1.00 horas, las dos últimas horas en silencio.
ADJUDICACIÓN PARA DOS AÑOS
Desde este lunes mismo, el Ayuntamiento ha abierto el plazo para que los feriantes que quieran instalar sus barracas este verano en Bilbao presenten sus ofertas, que podrán hacer hasta el 13 de mayo incluido. La licitación tendrá una duración de dos años, es decir, no solo para esta edición sino también para la de 2023, prorrogable, de común acuerdo entre el Consistorio y los feriantes, durante un verano más.