El Festival de Cine y Derechos Humanos llega a su fin, una semana cargada de películas para pensar que ha culminado con los siguientes largometrajes y cortometrajes premiados:
El Premio del Público al Mejor Largometraje ha sido para Las buenas compañías de Sílvia Munt.
Sinopsis: verano de 1977. Bea tiene 16 años y se suma a los aires de cambio que recorren el país. Colabora con un grupo de mujeres para visibilizar la causa feminista y lograr la aprobación del derecho al aborto. La rebeldía que siente en la sangre se mezclará con un sentimiento inesperado que trastocará su mundo interior. A lo largo de estos meses, Bea entablará una amistad muy especial con Miren, una chica algo mayor que ella. Su compromiso político y su relación con Miren convertirán ese verano en una etapa que marcará un antes y un después en su vida
El Premio Amnistía Internacional ha sido para The Lost Souls of Syria de Stéphane Malterre, Garance Le Caisne.
Sinopsis: 27.000 fotos de civiles detenidos y torturados hasta la muerte fueron robadas de los archivos secretos del régimen sirio por parte de un militar de nombre clave Caesar. Se hicieron públicas en 2014. Pero desde entonces la justicia internacional se muestra impotente para procesar al Gobierno sirio. Como el caso parece condenado al olvido, familiares de las víctimas y activistas como el propio Caesar o la abogada española Almudena Bernabeu tratan de buscar la verdad y la justicia en diversos tribunales de toda Europa. Cinco años de investigación y lucha consiguen llevar por primera vez a juicio a altos cargos de la máquina de la muerte siria.
Mientras que el Premio del Jurado Joven al Mejor Cortometraje ha sido para Yellow de Elham Ehsas.
Sinopsis: en el Afganistán controlado por los talibanes, Laili entra en una tienda de burkas de Kabul para comprar su primer velo integral y enfrentarse a un nuevo futuro.
Hoy a la tarde se proyectarán las últimas películas del festival: Nadie está lejos, Wanibik y Toi non plus tu n'as rien vu.