Las castañas son el fruto seco por excelencia del otoño y, además de tener un alto valor nutricional, son ideales para los tratamientos de belleza, ya que hidratan, reparan y regeneran la piel.
Son una importante fuente de fibra y de hidratos de carbono y, por su bajo contenido en grasa, son el aliado perfecto para saciarse entre horas. Destacan también por su contenido en vitaminas del grupo B (B1 y B6) y minerales como el potasio y el fósforo.
Además de sus innumerables propiedades nutricionales, expertos de Nutritienda nos muestran los beneficios de las castañas como ritual de belleza. Algunos de ellos son:
- Cabello. Las castañas también son beneficiosas para el pelo. La pulpa es astringente, por lo que es ideal para cabellos grasos.
Puedes hacer una mascarilla triturando dos o tres castañas cocidas y mezclándolas con yogurt y miel. Tiene un efecto hidratante y nutritivo, pero sin engrasar. Gracias a su contenido en nutrientes, las castañas son buenas también para el cabello fino y débil.
También se pueden utilizar para el aclarado del pelo. Una vez cocidas, usa el agua de la cocción para el último aclarado del pelo y te quedará brillante. ¡Cuidado si tienes el cabello claro! Podría dejarte unos reflejos cobres, así que es preferible para pelos oscuros y castaños.
- Cara. Las castañas eliminan la apariencia de cansada de la piel gracias a sus propiedades detox. La vitamina C que poseen combate los radicales libres, mejora el aspecto de la piel y contribuye a la producción de colágeno, lo que aporta una mayor elasticidad a la piel. Además, al tener propiedades astringentes por su contenido en taninos, son beneficiosas para el acné.
Puedes echarte un poco de aceite de castaña en la piel, dejar actuar unos minutos y luego retirar con un algodón. Al tener vitamina B, le proporcionará mucha luminosidad a tu piel.
También puedes hacerte una mascarilla cociendo tres castañas sin piel. Una vez hervidas, tritúralas junto al agua y echa una cucharada de aciete de almendras, miel y unas gotas de leche. Extiéndetela por toda la cara teniendo cuidado con el contorno de ojos, deja actuar diez minutos y retírala con agua templada.
- Cuerpo. Las castañas son el aliado perfecto para los cuidados del cuerpo, gracias a las vitaminas C y E que poseen, ayudan a proteger el cuerpo del daño celular causado por los radicales libres, por lo que reparan y regeneran la piel.
Con harina de castaña, agua, miel y un poco de azúcar puedes hacer un exfoliante para codos, rodillas, manos y pies. Después de dar un pequeño masaje tu piel, quedará muy suave, y el efecto peeling del azúcar favorecerá la circulación y eliminará las células muertas.
También puedes cocer unas castañas y triturar junto con dos cucharadas de aceite, un poco de agua y miel y usarlo como si fuese una mascarilla para el cuerpo. Deja actuar unos minutos y después retírala con agua. Tu piel quedará suave e hidratada.
Aprovecha todas las propiedades de las castañas para tus rutinas de belleza y verás cómo tu piel y tu pelo lucen más sanos y brillantes.