Sacar a pasear a tu perro es una de las actividades más importantes y gratificantes que puedes compartir con tu mascota. No solo es esencial para su bienestar físico y emocional, sino que también fortalece el vínculo entre ambos. Sin embargo, muchas veces se cometen errores durante los paseos que pueden afectar la salud y seguridad de tu perro.
En este artículo, se explorarán las cinco cosas que nunca debes hacer al sacar a tu perro a pasear, con el objetivo de mejorar la experiencia tanto para ti como para tu compañero canino.
No utilizar una correa adecuada
La correa es una herramienta esencial para mantener el control de tu perro durante el paseo. Usar una correa inadecuada, ya sea demasiado corta, larga, o frágil, puede poner en riesgo a tu mascota y a otras personas.
Una correa larga puede permitir que tu perro se acerque demasiado a otros animales o personas, lo que podría resultar en situaciones incómodas o peligrosas. Por otro lado, una correa corta puede restringir demasiado el movimiento del perro, generando estrés y frustración. Es fundamental elegir una correa de buena calidad, que sea resistente y adecuada al tamaño y fuerza de tu perro.
No permitir que tu perro explore
Los perros experimentan el mundo principalmente a través del olfato. No permitir que tu perro olisquee durante el paseo es privarlo de una parte esencial de su naturaleza.
Aunque es importante mantener un ritmo de paseo, también lo es permitir que tu perro explore su entorno, olfateando a su ritmo. Esta actividad es mentalmente estimulante para él y lo ayuda a relajarse. Negarle esta oportunidad puede hacer que el paseo se convierta en una experiencia estresante en lugar de una actividad placentera.
No dejar que tu perro socialice
La socialización es crucial para el bienestar de tu perro. No permitir que tu perro interactúe con otros perros y personas durante el paseo puede limitar sus habilidades sociales y generar comportamientos ansiosos o agresivos.
Si tu perro es sociable, permite que se acerque a otros perros de manera controlada y supervisada. Esto no solo lo ayudará a desarrollar buenas habilidades sociales, sino que también hará que los paseos sean más variados y estimulantes para él.
Pasear siempre por el mismo lugar
La rutina es importante, pero la monotonía puede ser perjudicial para tu perro. Pasear siempre por el mismo lugar puede resultar aburrido y predecible para tu mascota, reduciendo la estimulación mental que recibe durante el paseo.
Introducir variaciones en la ruta, explorar nuevos parques, o simplemente cambiar el sentido del paseo puede hacer una gran diferencia. Esto no solo mantiene a tu perro más alerta y curioso, sino que también lo expone a diferentes estímulos, lo que contribuye a su desarrollo mental y emocional.
No prestar atención al entorno
Pasear al perro es un momento ideal para desconectar del estrés diario, pero eso no significa que debas desconectar completamente del entorno.
Estar distraído con el móvil o con tus pensamientos puede hacer que no te percates de situaciones peligrosas, como el tráfico, otros perros, o incluso peligros en el suelo, como vidrios rotos o alimentos en mal estado. Mantenerte alerta te permitirá reaccionar a tiempo ante cualquier eventualidad, asegurando un paseo seguro para tu perro.
¿Cuántas veces al día y cuánto debe durar el paseo?
La frecuencia y duración de los paseos varía según la raza, edad y nivel de energía de cada perro, pero en general, se recomienda sacar a tu perro a pasear al menos dos o tres veces al día. Los paseos no solo son necesarios para que tu perro haga sus necesidades, sino también para mantener su salud mental y física.
En cuanto a la duración, un paseo debería durar entre 30 minutos a una hora. Sin embargo, esto puede variar dependiendo del perro. Razas más activas y enérgicas, como los pastores alemanes o los border collies, necesitan paseos más largos y dinámicos que les permitan quemar suficiente energía. Por el contrario, razas más pequeñas o perros mayores pueden estar satisfechos con paseos más cortos y tranquilos.
Además, no todos los paseos deben ser iguales. Es recomendable combinar paseos más cortos para que tu perro haga sus necesidades con paseos más largos y estimulantes, donde pueda correr, jugar, y explorar. Esta variedad en la rutina ayuda a mantener a tu perro físicamente activo y mentalmente estimulado, lo cual es clave para su bienestar general.