Las comunidades autónomas y Educación se reunirán mañana martes para corroborar la decisión de aplazar un año la plena implantación de la nueva selectividad y avanzar en la fórmula definitiva de cara a 2024.
Así, tras apostar el Gobierno español por una de las peticiones que el Gobierno vasco había realizado “desde el inicio, que era retrasar todavía un año más la puesta en marcha de la EBAU”, según el consejero Jokin Bildarratz, las comunidades tratarán ahora de perfilar definitivamente la fórmula que se llevará a cabo el próximo año.
Y es que, el Departamento vasco de Educación pidió más tiempo porque “una modificación de este calado necesita una mayor reflexión”.
Así, según fuentes educativas, la mesa sectorial podría avanzar en la definición del examen al que se someterán los alumnos que ahora cursan 1º de Educación Secundaria, en el que finalmente se ha descartado incluir la principal novedad de la propuesta ministerial: la llamada prueba de madurez académica.
En principio, habrían de examinarse en 2024 por materias, como ha sido hasta este momento, de Lengua Española, Lengua extranjera e Historia de Filosofía y se baraja incluir algún aspecto competencial.
Aunque hay consenso de los Gobiernos regionales acerca de atrasar un año la futura EBAU (2027-2028), salvo Castilla León y Madrid, los cinco territorios del PP se oponen a la propuesta de la ministra Pilar Alegría, las comunidades del PSOE lo apoyan o se mantienen a la expectativa de la negociación en curso y el resto no se pronuncia hasta conocer más detalles.
Retrasar la nueva EBAU
El pasado día 2 en una reunión técnica con Educación, varias comunidades pidieron aplazar un año la plena aplicación de la nueva EBAU en aras de alcanzar un mayor consenso y dar más tiempo a alumnos y profesores a adaptarse a los cambios que ha implicado los dos años de aplicación de la ley Celaá.
También se acordó rebajar el peso de la novedosa prueba de madurez académica y eliminar en el primer año de la fase de transición dicho examen, es decir, en 2024.
Así, el Gobierno vasco insiste en que “no se puede poner en marcha una reforma de esta prueba hasta que se hayan implementado los nuevos currículos en toda la etapa de Bachiller”.
No es el único. Y es que gobiernos como el de Aragón, Cantabria o Castilla-La Mancha abogan también por aplazar la nueva selectividad “para que los centros que hayan implantado el nuevo currículo den tiempo a los estudiantes de adaptarse”, zanjan a las puertas de la reunión con el Ministerio.