No hay médicos suficientes, y por eso el fichaje está siendo feroz. Ante la falta de efectivos, las comunidades echan el resto y tiran, en la medida de sus posibilidades, de talonario.
Por eso, los mires (médicos internos residentes de último año) son este año la pieza más codiciada.
El objetivo ha sido contratarles este verano, aunque no hayan terminado su residencia para poder paliar el 'agujero' en la Atención Primaria. La pandemia hizo que comenzaran más tarde y también ahora acaban más tarde. Pero se considera que en estos últimos meses de especialización, tienen ya una autonomía del 98-99% para poder desarrollar sus competencias profesionales.
MILES COLGARÁN LA BATA
Además la elevada reposición es obligada porque un gran número de médicos va a colgar la bata próximamente al llegar a la jubilación.
Y es que la media de edad del facultativo activo en España es de 50 años, y el colectivo de médicos que trabaja en Osakidetza es uno de los más envejecidos del Estado.
Cada comunidad fija sus remuneraciones de acuerdo a los estándares salariales vigentes en su territorio. Así, al igual que Euskadi es una de las comunidades con mayor salario medio, también los médicos que trabajan para Osakidetza son de los mejores pagados, tanto licenciados como especialistas.
Según datos de la web Oposiciones.es, un médico de familia puede tener un salario aproximado de 3.960 euros en la CAV, mientras que en comunidades como Nafarroa esta cantidad desciende a 3.196 euros.
'GUERRA' DE CAPTACIÓN
En esta guerra de captación de nuevos recursos médicos, la Comunidad de Madrid ha lanzado un órdago con una campaña para favorecer el retorno a Atención Primaria a médicos de familia y pediatras que en su día salieron de la región.
En cuanto a las retribuciones concretas de estímulo a la contratación y fidelización, compensa con 450 euros en la nómina mensual a los facultativos de categorías consideradas deficitarias en el Sistema Nacional de Salud.
A este complemento se suma que, desde mayo, se gratifica con 500 euros al personal que pasa consulta en lugares con dificultades de cobertura.
En este sentido, se recuerda que Madrid es la segunda autonomía del Estado que mejor retribuye a los facultativos de los centros de salud, con alrededor de 76.000 euros brutos al año.