El agua llegó ayer a los arcos del antiguo puente de Abetxuko y también puso en apuros a las porterías y a los bancos-merenderos del parque inundable de este barrio-pueblo de Vitoria. Sin embargo, estas imágenes, que desde primera hora de la mañana se vieron ayer como consecuencia de la crecida del río Zadorra fruto de las intensas precipitaciones registradas y del desembalse de Ullibari-Gamboa tras la lluvia caída en los últimos 17 días, no fueron las únicas. En varias calles de la capital, por ejemplo, se acumularon balsas, las mismas que se podían ver en fincas del entorno, a las que cada vez les cueste más trabajo tragar todo el agua que les cae, y carreteras, como la de Víllodas y la que une Trespuentes con Jundiz, se tuvieron que cortar.
Como dato ilustrativo, los 4,5 metros de altura que en el Zadorra se llegaron a contabilizar a la altura de Abetxuko, a primera hora de la jornada, lo que hizo que sus aguas llegaran a lo largo del cauce habilitado ante posibles inundaciones.
Desbordamiento reciente
De esta manera, el territorio alavés volvía a revivir las escenas de desbordamientos de ríos que recientemente había sufrido, cuando el pasado 29 de noviembre las intensas precipitaciones generaron problemas en la zona oeste de Vitoria. Así sucedió con el Zadorra a su paso por la localidad de Trespuentes, que por la tarde de esa misma jornada seguía con su vía de acceso cerrada.
Esto causó que los vecinos de esa población tuvieran que ir a la cercana Mendoza para tomar la salida desde ese punto con dirección hacia Martioda.
Y en Víllodas sufrieron igualmente las consecuencias de las inundaciones. Los vecinos tuvieron que estacionar sus vehículos a la entrada del pueblo al estar cerrado el puente por las inundaciones. En otros puntos del territorio, como en la A-3310 en el kilómetro 29 sentido Pobes, en Ribera Alta, también se cortó la carretera desde primera hora de la mañana.
Precaución en los puertos
Las previsiones meteorológicas para los próximos días no son mejores. Para hoy, el Departamentos vasco de Seguridad ha activado la alerta amarilla ante el riesgo de nevadas, que podrían llegar a los 500-700 metros en puntos del este de Álava, y también ha decretado aviso naranja por fuertes precipitaciones. En cuanto a los puertos, ayer se recomendaba precaución para transitar por Azazeta, Herrera y Opakua por la presencia de nieve o hielo. De hecho, en la madrugada pasada, la estación de Herrera marcó -1,7 grados.
A primera hora de la tarde los copos volvieron a vías como la AP-68 de Altube, lo que hizo trabajar a las quitanieves y que se empezara a complicar la conducción.