En las profundidades del paisaje fascinante de Bizkaia se esconde un mundo misterioso y cautivador: las cuevas que han resistido el paso del tiempo. Estas maravillas subterráneas no solo cuentan la historia geológica de la región, sino que también albergan secretos únicos y formaciones impresionantes que invitan a aventurarse en las entrañas de la tierra.
Nos adentramos a explorar las fascinantes cuevas de Bizkaia, aprendiendo su importancia cultural, natural y científica, mientras descubrimos los tesoros ocultos que yacen bajo la superficie.
Cuevas de Baltzola
Aunque las estalactitas y las estalagmitas sean algo que usualmente acostumbramos a ver en las películas, es posible vislumbrarlas en estas formaciones naturales que han ido formándose por la erosión durante miles de años.
En pleno Parque Natural de Urkiola, concretamente en la localidad de Dima, el interior de esta creación subterránea de la naturaleza revela diferentes pequeñas galerías que parten desde la principal.
Es posible llegar a ella desde la capital vizcaina, específicamente en tren desde la Estación de Abando.
Cueva de la Magdalena
Debido a su tradición minera, la zona en la que se encuentra esta gruta presenta multitud de cuevas y galerías que recorren su terreno bajo la superficie.
En Galdames, cerca del antiguo barrio de Urallaga, destaca una de las cavernas más grandes de la zona. Dentro de la misma es posible observar una pequeña ermita que ensalza a Santa María Magdalena.
Para poder llegar a ella es posible acceder por diferentes rutas, aunque la más recomendada es desde la Arboleda, ya que es conveniente aprovecharla para empaparse de su tradición minera.
Cuevas de Santimamiñe
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2008, estas cavidades fueron descubiertas en el año 1916 de casualidad.
En las faldas del monte Ereñozar, su interior contiene una amplia colección de pinturas rupestres en las que se representan caballos, ciervos y bisontes.
Pese a que se encuentran cerradas al público desde 2006, su acceso es posible mediante visitas guiadas.
Cueva de Supelegor
Cuentas las leyendas que la diosa de la mitología vasca, Mari, tenía esta ubicación como una de sus moradas principales.
Perteneciente al macizo de Itxina en el Parque Natural del Gorbeia, la llegada a este espacio también impresiona por sus vistas.
Y es que, el paseo por la naturaleza a través de lugares emblemáticos como el Ojo Atxular no puede dejar indiferente a nadie.
Cueva de Pozalagua
En el Valle de Karrantza se encuentra unas grutas más emblemáticas de Bizkaia. Unos trabajos en una cantera próxima provocaron que hace 63 años se descubrieran de casualidad estas cavidades.
Con una altura de 125 metros, la cueva de Pozalagua contiene la mayor concentración de estalactitas excéntricas del mundo.
A una hora en coche aproximadamente desde la capital vizcaina, también es posible visitarla mediante recorridos guiados.