Las disoluciones matrimoniales se han mantenido en Euskadi en 2023 respecto al año precedente con un total de 3.182 casos, solo 15 más que en 2022, debido sobre todo al incremento registrado en el número de separaciones, ya que los divorcios permanecen estables.
Así se desprende de la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios de 2023 que este jueves publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que indica que en Euskadi hubo 3.069 divorcios el año pasado, uno menos que en 2022.
En cuanto a las separaciones se produjeron 113, frente a las 96 del año anterior, lo que supone un ascenso del 17,7 %.
Tanto en las separaciones como en los divorcios predominan los que se llevan a cabo con acuerdo entre las partes: de los 3.069 divorcios 2.616 fueron no contenciosos y de las 113 separaciones 106 fueron acordadas entre los cónyuges.
Dos terceras partes de los divorcios (2.037) se dieron en matrimonios que llevaban más de 10 años de relación. Concretamente 531 parejas llevaban casadas de 10 a 14 años, otras 528 llevaban entre 15 y 19 años, y 978 habían cumplido más de 20 años de matrimonio.
En el conjunto del Estado español sin embargo las disoluciones matrimoniales cayeron en 2023 un 5,3 % respecto a 2022, siendo este el segundo año consecutivo en el que se registra un descenso de las rupturas, que alcanzaron las 80.065. Los divorcios representan el 95,8 % del total.
Este descenso continuado llega después de que en 2021 las disoluciones matrimoniales aumentaran un 13,2 % tras del confinamiento provocado por la pandemia y retoma la tendencia previa a la crisis del covid-19, cuando la estadística llevaba tres años consecutivos de caída.