Los malos resultados cosechados en la Euroliga por el Baskonia en las últimas jornadas han llegado también a la ACB. La racha de ocho triunfos consecutivos de los gasteiztarras en la liga doméstica llegó a su fin en la cancha de un Obradoiro que, pese a contar también con bajas importantes, sacó partido del momento de dudas por el que pasan los gasteiztarras, que se rompieron en defensa según avanzó el choque tras una esperanzadora puesta en escena.
El duelo comenzó espeso por parte de ambos conjuntos en cuanto a acierto. Pese a que el Baskonia alineó de inicio un quinteto muy ofensivo formado por Thompson, Howard, Giedraitis, Hommes y Enoch, le costó anotar durante los primeros minutos, aunque el Obradoiro tuvo los mismos problemas y el encuentro se mantuvo parejo. A partir del minuto cinco, sin embargo, los exteriores azulgranas se enchufaron y encadenaron un parcial de 0-9 para elevar su renta a los dobles dígitos con el 5-15. Mientras, el Obradoiro, que solo anotó una canasta en juego en los ocho primeros minutos de partido mediante un triple de Westermann, seguía sin encontrar la vía para anotar. Apareció Scrubb al final del primer cuarto para poner algo de acierto en el tiro, pero Kotsar, con un buen trabajo bajo los aros, mantuvo la renta al término de los primeros diez minutos, en los que el conjunto local se quedó en once tantos.
Todo ello cambió por completo en el segundo parcial, especialmente a partir de que Thompson se sentara en el banquillo con su segunda falta personal. En ese momento, el marcador reflejaba un 15-22, Raieste anotó el 15-24 con un globo y a partir de ahí llegó un parcial de 13-0 favorable a los gallegos con Westermann y Guerrero como grandes protagonistas, este último autor de un espectacular mate sobre Costello en una acción de canasta y tiro libre adicional. Hommes cortó la racha con un triple, pero Muñoz respondió con otra diana desde el perímetro y a Peñarroya no le quedó más remedio que devolver a Thompson a pista con el 31-27. Afortunadamente, esta vez el norteamericano fue capaz de medir mejor en defensa, el Baskonia recuperó el norte, el partido se estabilizó y al descanso la desventaja fue de dos puntos (35-33).
56 puntos encajados en la segunda parte
Si en el arranque de la primera mitad los puntos tardaron en llegar, tras el paso por vestuarios ambos equipos regresaron con la puntería afinada. Westermann y Robertson, por parte del Obradoiro, y la fructífera sinergia Thompson-Enoch, por parte de los gasteiztarras, se fueron intercambiando golpes durante un parcial de enorme voracidad anotadora. A los dos minutos de juego, el Obradoiro ya había anotado 13 puntos, más que en todo el primer cuarto en su conjunto, y se colocó con una ventaja de 48-40 en el electrónico. Howard redujo distancias con un triple, pero fueron las acciones de bloqueo y continuación entre Thompson y Enoch las que más réditos dieron a los gasteiztarras. Una diana de Hommes les permitió situarse a solo un punto, aunque Robertson, ante un Baskonia incapaz de frenarle los pies un sus rapidísimas penetraciones, siguió presionando el acelerador y el Obradoiro llegó al cuarto decisivo con una ventaja de cinco puntos (61-56).
Se trataba aún de una brecha remontable para los de Joan Peñarroya, pero el choque se puso realmente cuesta arriba cuando los gallegos alcanzaron los dobles dígitos de renta con una canasta de Scrubb, un triple de Zurbriggen y otra canasta de Guerrero (68-56). La defensa azulgrana, que fue buena en el primer cuarto pero terminó acusando la ausencia del compromiso y el trabajo de Henry y Sedekerskis, fue descomponiéndose con el paso de los minutos y en el tramo decisivo del encuentro no estuvo a la altura de lo que las circunstancias requerían para poder remontar.
Kassius Robertson estuvo imparable tras el descanso
Hommes anotó dos triples consecutivos para su equipo, pero ambos se encontraron con la respuesta de Muñoz y Zurbriggen con lanzamientos cómodos desde el perímetro. A 4:44 del final del encuentro, Peñarroya paró el choque al ver que se le escapaba el triunfo con el 78-63. Consiguió cierta reacción por parte de sus jugadores, que subieron la intensidad y registraron un parcial de 0-9 para situarse a seis puntos, pero el Obradoiro siguió encontrando excesivas facilidades para notar e incluso se volvió a escapar (85-74). Howard, en uno de sus arrebatos anotadores, llegó a acercar a su equipo a cinco tantos, pero solo quedaban 20 segundos y no hubo milagro.