Uno de los divorcios más difíciles y que más cola está trayendo es el de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Después de que las especulaciones se hicieran realidad, todo apunta a que esta vez los dos terminarán por separar sus caminos, a falta de una firma definitiva. Las negociaciones, que se han alargado durante meses, acabarán en cuestión de días, poniendo así el punto y final a una de las rupturas más polémicas que se recuerdan.
El principal motivo de este largo proceso de separación ha sido, sin duda alguna, el choque de pretensiones que ambos han mostrado a la hora de llegar a un acuerdo. Por una parte, el que fuese duque de Palma se ha mantenido firme en sus exigencias económicas, solicitando una pensión de 250.000 euros al mes, además de dos millones extra por indemnización. Por otra parte, las demandas de la infanta Cristina se centran más en su vida sentimental, puesto que su relación acabó abruptamente tras conocerse la infidelidad de Iñaki Urdangarin con la abogada Ainhoa Armentia.
De acuerdo con las informaciones de algunos medios de comunicación, la hija del rey emérito procederá a dejar por escrito una prohibición expresa contra el ex jugador de balonmano: que este contraiga matrimonio con su actual pareja. La razón se debe a que, tal y como Cristina ha asegurado, no piensa pagar “las facturas” de Ainhoa Armentia, ya que, según se ha podido saber, “poca gracia le hace tener que mantener a su exmarido, como para estar encima financiando la vida rica de la novia”.