El futuro del primer equipo del Athletic se dilucide en las cuatro jornadas de liga que restan y en las que el colectivo de Marcelino tiene metido entre ceja y ceja consumar el objetivo de lograr una plaza europea. Corresponde a la pelea deportiva. Pero también emerge otro frente al margen de los terrenos de juego. Concierne al futuro inmediato de la entidad rojiblanca en clave institucional, ya que la actual Junta Directiva que preside Aitor Elizegi emprende sus últimas semanas de gestión al frente del club. Así las cosas, el foco se detiene en Ibaigane y en el actual mandatario.
Elizegi tiene que tomar la decisión que tanto espera su masa social, que no es otra que conocer la fecha en la que convocará a los socios con derecho a voto para acudir a las urnas y elegir a su sucesor, siempre que se presente más de una candidatura. Ricardo Barkala, presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, es a día de hoy el único que se ha postulado para encabezar una plancha, aunque al parecer habrá alguna más. Tanto Barkala como sus posibles competidores en la carrera electoral se mantienen a la espera del movimiento que lleve a cabo la Junta de Elizegi, que se reunirá en fechas cercanas con la intención de consensuar la ansiada fecha.
El programa Eup de Durangaldeko Telebista que presenta Kevin Doyle adelantó la noche del lunes que la Junta de Elizegi podría convocar las elecciones para el 14 o 15 de junio, y para ello debería hacerlo oficial en dos diarios vizcainos este mismo jueves o viernes, momento que se abriría el proceso electoral durante 40 días naturales, acorde a los actuales Estatutos. El club, según fuentes consultadas, maneja plazos flexibles y el debate dentro del equipo del presidente está abierto, ya que son varias las voces que piden llamar a los socios a las urnas antes de que expire junio, probablemente a lo largo de la tercera semana del mes venidero.
Es la decisión que deberá tomar el cónclave directivo en breve, una vez que, a tenor de los informes recabados de los servicios jurídicos de la entidad y de otros externos, la convocatoria no colisionaría legalmente con la celebración de la Asamblea Extraordinaria del próximo día 23 que aprobará o rechazará el proyecto de reforma estatutaria. Es precisamente esta cita con el órgano soberano del club la que marcaría los comicios, hasta el punto de que se ha especulado con que los mismos no tendrían lugar hasta como muy pronto el 3 de julio en previsión de que la convocatoria se efectuara el día después de la mencionada Asamblea.
El anuncio electoral sería factible con antelación al 23 de este mes porque, según creen en Ibaigane, la Asamblea ya la convocó la actual Junta el pasado 11 de abril, por lo que no se cometería anomalía alguna en el matiz procesal. De hecho, a la Junta Directiva, que pasaría a gestionar en funciones desde la convocatoria con las urnas, le correspondería, por mandato estatutario, ejercer las funciones de gobierno y administración, además de cumplir con los "actos necesarios e imprescindibles para el mantenimiento de las actividades normales del club y la protección de sus intereses", entre las que estaría la organización de la cercana Asamblea Extraordinaria, aunque el peso de la misma la llevará los miembros de la Comisión de Reforma de Estatutos, encabezada por Aner Uriarte, juez decano de Bilbao, y que deberá presentar el próximo día 13, viernes, la propuesta definitiva.
El hecho de que el comunicado que desvelará la fecha de las elecciones se produzca con anterioridad al cónclave del órgano soberano del club indicaría, en principio, que el proceso electoral que se abriera debería someterse a la normativa estatutaria actual, por lo que a priori los candidatos, después de la vigencia de la nueva Ley del Deporte, no tendría necesidad de presentar avales. Sin embargo, la hipotética aprobación de la Reforma de los Estatutos, que requiere del visto bueno de dos tercios de los votos emitidos por los socios compromisarios, obligaría a aplicar la Disposición Final Primera, que subraya que "no será de aplicación el primer proceso electoral que se desarrolle" tras el refrendo de los nuevos Estatutos, "a excepción del régimen de depósito de aval de la nueva Junta Directiva", que se eleva al 5% del presupuesto del presente curso, es decir alrededor de 6,8 millones de euros.