Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se redujeron un 7,7% en España en 2023 respecto al año anterior y se situaron en un mínimo histórico respecto a 1990. Así consta en el informe anual referido a 2023 del Observatorio de Transición Energética y Acción Climática (OTEA), que es una iniciativa del centro vasco de investigación sobre cambio climático BC3. En dicho informe se destaca que la fuerte caída en las emisiones de GEI se sitúan por debajo de las registradas en 2020, año de la pandemia, y se recuerda que el objetivo establecido para España para 2030 es una reducción del 23% respecto a 1990.
La bajada de estas emisiones coincide con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,5%, por lo que la intensidad de dicha reducción por unidad de PIB cayó a un 10%.
Por sectores, el eléctrico es el que más contribuyó al descenso de las emisiones, al caer un 29%, mientras que la generación de renovables superó el 50%, y el uso del gas natural se situó a niveles anteriores a 2022. Las emisiones en el sector del transporte frenaron su tendencia ascendente al caer un 2,4%. En el informe se reconoce que el descenso es pequeño, pero apunta que podría suponer un cambio de tendencia.
En 2023 se instalaron 5.174 mw de solar fotovoltaica, cifra superior al 2022, aunque cayó un 32% en la modalidad del autoconsumo, y la electrificación de la economía continuó una senda descendiente al caer al 23,3%. La matriculación de vehículos eléctricos aumentó un 5%, muy lejos del objetivo del 30% para 2030. La cuota del parque de vehículos eléctricos en el Estado no llega al 1%.
Los precios energéticos, por su parte, se moderaron, según el estudio, con respecto a los niveles récord de 2022, aunque se mantuvieron en niveles históricos altos. En los mercados internacionales de gas, petróleo y carbón, el precio se redujo un 66%, un 17%, y un 51%, respectivamente. El precio medio del gas natural fue de 39 euros/mwh.
El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista fue de 87 /MWh, un 48% menos que en 2022.
El saldo negativo de la balanza comercial energética se redujo un 42% en 2023 y permitió a España ahorrarse 21.870 millones de euros con respecto a 2022. El informe también destaca que pese a que 2023 no fue tan caluroso como 2022, registró altas temperaturas con un total de 25 días bajo olas de calor. Esta situación provocó 3.000 muertes atribuibles al calor en verano, cifra también inferior al ejercicio anterior, pero la tercera más alta desde 2003.
Euskadi avanza en su reducción
Euskadi continúa firme en su reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y sigue mejorando la senda marcada para conseguir los objetivos de la Estrategia de Cambio Climático (Klima). La CAV ha logrado reducir ya sus emisiones un 15% respecto a 1990 y un 31% desde 2005, año de referencia para el Gobierno vasco. Hay que tener en cuenta que el pico de emisiones se alcanzó en el Estado español y la CAV justo antes de la crisis global de 2008, es decir, en 2007, cuando emitimos un total 25,55 millones de toneladas de CO₂ equivalente a la atmósfera. En 2021, cifra dada a conocer estos días por Ihobe en el nuevo inventario de emisiones de GEI, nuestro impacto a la atmósfera fue de 17,55 millones de toneladas.