El transporte escolar desafía a Educación con un plante en Bizkaia y Araba

Apenas unas horas antes del inicio de curso, las empresas del transporte escolar dieron ayer miércoles un golpe de mano. Amenazan con no ofrecer el servicio de autobús en Bizkaia y Araba. Se podrían ver afectados 10.000 estudiantes de la red pública aunque habrá que comprobar hoy cuál es el alcance real de este pulso ya que es un sector muy atomizado en el que coexisten decenas de grandes compañías, UTEs y pequeñas empresas familiares.

Además, ninguna de las asociaciones que representan al sector -Anetra, Asintra Euskadi, Aundi y Direbus- se pronunciaron ayer miércoles oficialmente, como tampoco lo han hecho los últimos días y semanas. No obstante, fuentes del sector consultadas confirmaron que “todas las empresas” que renunciaron a cubrir las rutas escolares que han quedado desiertas en la licitación del servicio para el curso 2023-2024 han acordado que no acatarán la Orden dictada por el consejero Jokin Bildarratz el martes que las obliga a realizar el cien por cien de los itinerarios.

Esta es la reacción del sector contra la decisión del Departamento de Educación de denunciar ante la Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) y la Fiscalía la presunta concertación de los precios al alza del transporte escolar por parte de decenas de empresas después de que hayan renunciado a cubrir el 70% de las 484 rutas escolares -el 100% en Bizkaia, el 95% en Araba y el 2% en Gipuzkoa- a pesar de que en septiembre de 2022 Educación incrementó un 24,1% la financiación del servicio.

A modo de portavoz del sector, Félix Soleto, gerente de autobuses Soleto, aseguró que “los abogados que nos asisten nos ha dicho podemos no acatar la Orden aprobada por Bildarratz porque el autobús no es un servicio educativo esencial, sino complementario”. Dicho lo cual, “todas las empresas”, dijo, habrían decidido no prestar el servicio en el arranque de curso. Además, Soleto anunció que en los próximos días habrá una avalancha de recursos ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) contra la Orden. Uno de los primeros ha sido el interpuesto ya por Autobuses Soleto SL “con nuestras alegaciones”.

A EDUCACIÓN NO LE CONSTA

Al Departamento de Educación no le constaba ayer miércoles a la tarde ni la amenaza de boicot, ni la interposición de recurso alguno contra la Orden. Y aunque el alcance del plante es relativo -podría afectar a 10.000 de los más de 300.0000 estudiantes que comienzan hoy las clases- no cabe duda de que esta acción empaña la vuelta al cole. Y es que, con autobús o sin él, arranca el curso escolar 2023-2024. Y lo hace cargado de novedades: profesores y compañías nuevas, nuevas rutinas, la Lomloe aterriza también en los cursos pares y toda la FP será dual. Eso sí, en una decisión adoptada in extremis por el Ministerio de Educación en funciones se mantendrá un año más el actual formato de la selectividad. Además, este será el primer curso en el que los seis colegios del Opus romperán con su política de segregación por sexo y abrirán sus primeras clases mixtas en Primaria para no perder la financiación pública. La vuelta al cole llega también a la escuela vasca con retos pendientes, como la aprobación de la Ley vasca de Educación o el desafío que supone la crisis de natalidad.

Este otoño encara su recta final la aprobación de la Ley vasca de Educación nacida del Pacto Educativo alcanzado en 2022 por el 90% del arco parlamentario y que está llamada a articular el sistema educativo vasco las próximas décadas. El 3 de octubre finaliza el plazo de presentación de alegaciones al proyecto de ley aprobado por el Gobierno vasco el pasado 23 de abril. Después de esa fecha será el momento de que los partidos pongan todas las cartas boca arriba porque la ley estrella del Gobierno Urkullu ha entrado ya en el tiempo de descuento.

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