La economía vasca avanza hacia un nuevo récord de exportaciones, pese a los obstáculos. Seis compañías explican las claves del ciclo y sus expectativas
En medio de un contexto muy complejo, una tormenta perfecta en la que suenan los truenos de una inflación desbocada, una guerra a las puertas de Europa y problemas de abastecimiento de materias primas y componentes, las empresas vascas están capeando el temporal y reforzando sus exportaciones.
Así lo atestiguan los datos del comercio exterior en el primer cuatrimestre del año, un periodo en el que las exportaciones vascas crecieron un 24%. Las ventas exteriores vascas han superado por primera vez los 10.000 millones de euros entre enero y abril. Si se mantiene el ritmo el resto del curso, puede cerrarse un año histórico a pesar de todos los obstáculos que asoman.
Por su parte, las importaciones, marcadas en gran medida por los altos precios del petróleo, también han batido su récord, lo que pone de manifiesto a su vez el buen ritmo de producción de las empresas. Sin embargo, estos números se refuerzan con la voz de cinco compañías con nombre y trayectoria dentro y fuera de Euskadi, que analizan para este diario la situación.
Empresas de referencia
Ingeteam, Aernnova, Danobat, Egile, Sener y Vicrila navegan por aguas llenas de incertidumbre, pero están superando el reto gracias precisamente a que su apertura exterior es una de las principales piezas de su desarrollo y en la mayoría de los casos es la más importante.
Según los datos publicados esta pasada semana por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat), en abril se alcanzó el récord mensual de exportaciones, con un volumen total de 2.660,8 millones de euros. La anterior mejor marca se registró en marzo de este año y tanto enero como febrero han sido más dinámicos de lo habitual.
De modo que en los cuatro primeros meses del año se ha superado en 1.500 millones el ritmo a esas alturas del año de 2018, cuando se alcanzó en Euskadi la mayor cota histórica de ventas exteriores.
El tejido productivo de la CAV ha recuperado el pulso previo al covid en un escenario lleno de obstáculos con productos y servicios de alto valor añadido, competitivos en clave tecnológica hasta el punto de superar la guerra de precios de compañías de países con menos limitaciones en cuestiones como las emisiones de CO₂ y menores costes salariales.
El único de los diez grandes mercados de la economía vasca que había perdido fuelle en relación a 2021 en el primer trimestre del año es Reino Unido y lo hizo porque el brexit aceleró algunas operaciones ante la expectativa de un bloqueo en el comercio internacional con las islas. No obstante, la ventas se han recuperado en abril y en el acumulado del año se registra ya un crecimiento de casi el 6%
El resto de destinos de referencia de las empresas de la CAV mantiene una gran intensidad, sobre todo Francia, que se consolida como principal socio de las empresas vascas con un llamativo repunte de más del 25%. Alemania, el segundo gran destino, crece casi un 11% y refuerza los cimientos del comercio exterior de Euskadi. De modo que el buen comportamiento del resto de países alimenta la expectativa de batir el récord anual de ventas de 2018.
Queda mucho camino por recorrer y lleno de curvas. De momento, Bizkaia es el territorio histórico más dinámico, con ventas exteriores de más de 4.000 millones y un repunte de más del 26%. Está por encima del ritmo de Araba (20%) y está ligeramente por delante de Gipuzkoa (25,5%).
La reactivación de las exportaciones de Petronor refuerza el buen momento que atraviesan las semimanufacturas y bienes de equipo vizcainos. Araba, en cambio, ha estado penalizada por los problemas que atraviesa su mayor palanca de comercio exterior, Mercedes Benz.
La automoción solo crece algo más del 7%, muy lejos del comportamiento general. En Gipuzkoa se nota el buen momento de la industria de máquina-herramienta y también de las semimanufacturas.
Entre las fortalezas con las que cuentan las compañías vascas en los mercados exteriores, los directivos consultados destacan su buen posicionamiento ante el reto de la transición energética. Ingeteam o Sener llevan años trabajando en ese campo con soluciones de primera línea. Las necesidades de renovación de las flotas de las aerolíneas también juegan a favor del tejido vasco, que además de contar con fabricantes de componentes para el sector, como es el caso de Aernnova, tiene en Danobat un importante productor.
Nuevos mercados
En un mercado muy específico, el del menaje de cristal, Vicrila apuesta fuerte por el comercio exterior y ya factura un 35% en otros países. Pero el camino continúa y la empresa ha reforzado su plan de inversión para reforzar posiciones en el mercado de EEUU. La búsqueda de nuevos destinos es una de las claves principales de las empresas exportadoras vascas. Lo que fue en muchos casos fruto de las urgencias derivadas de la crisis de 2008, es ya una nueva forma de entender la economía.
Algunas de las empresas que participan en este reportaje lo hacen a través de la implantación industrial y otras apuestan por seguir fabricando en casa. Las cinco mantienen su actividad principal y el músculo de la innovación en Euskadi. Es esa capacidad de sacar al mercado productos de alto contenido tecnológico su gran ventaja ante competidores con costes más bajos.