Las EPSV confían en seguir siendo rentables este año

La Federación de EPSV de Euskadi reivindicó ayer lunes la necesidad de una fiscalidad “favorable” para “generalizar” este sistema de complemento de pensiones y, de este modo, han apelado a establecer incentivos fiscales para favorecer “la entrada temprana” de los trabajadores y la mejora del tratamiento que recibe el cobro en forma de renta. La entidad defendió, además, que las EPSV “han sido y van a seguir siendo rentables”, pese que 2022 ha sido un año “horrible” para los mercados financieros dado que “su horizonte es de muy largo plazo”.

En un encuentro con medios en Bilbao, responsables de la Federación de EPSV, encabezados por su presidente, Ignacio Etxebarria, plantearon la importancia de un tratamiento fiscal “favorable” para impulsar la “generalización” de este instrumento ni “va a sustituir ni debe sustituir” al “primer pilar” del sistema de pensiones públicas, sino que que tiene como objetivo “complementarlo”.

La población activa que cuenta con planes de previsión en Euskadi ronda el 45%. El presidente de la Federación de EPSV advirtió, además, de que “el desideratum” expresado en los planes del Gobierno de que la previsión complementaria llegara al 20% del último salario conlleva que “hay que estar cotizando aproximadamente 30 años con una aportación del 8%” del salario, pero el porcentaje actual, aunque varía en función del sector, es “bastante menor”.

Por ello, en este organismo ven “importante” impulsar este sistema con un tratamiento fiscal “favorecedor”. Entre las medidas que plantean, apelan a establecer incentivos para “la entrada temprana” que animen a los ciudadanos a que “entren cuanto antes” porque “casi tan importante que cuanto aportes es cuánto tiempo estás aportando”.

Así plantearon que “sería conveniente para incentivar los planes de empleo con aportaciones compartidas, aparte de las deducciones en la base imponible, algún tipo de deducción en cuota para los primeros años que se entre a aportar o para gente menor de una determinada edad”. También abogaron por mejorar el tratamiento para el cobro en forma de renta, de modo que “tiene que haber una parte de la renta que tiene que estar exenta en función de los años en que se está en el sistema” porque, explicaron, se incorporan rendimientos que “se están gravando como rentas de trabajo cuando, si ese rendimiento viene de un fondo de inversión tiene un tratamiento fiscal diferente y más favorable”. Ante el anuncio de una revisión fiscal en Euskadi, instaron a que “que se toque lo que se toque” pero “que sea estable” porque, en “un sistema a largo plazo” como este, “la seguridad jurídica es fundamental”. “Hay que generar confianza en el que entra en el sistema”, insistió.

Con todo, la federación vasca de EPSV ve “cierta tranquilidad” en los socios, pese a un 2022 “malo para todos” que, no obstante, sucedió a un 2021 “muy bueno” con rentabilidad del 8%. Tras precisar que en el caso de las EPSV, “el resultado negativo fue contenido” en 2022, auguraron que 2023 no va a ser “negativo en principio”.

Subrayaron que este año ha empezado “realmente bien” en renta variable, aunque en su evolución no se sabe “la balanza de dónde va a caer”, y en la renta fija “las grandes caídas” ya se produjeron en 2022 y “de ninguna manera va a ser tan malo como el año pasado en los bonos”. En todo caso Etxebarria apeló a tener “calma”, porque en los últimos 21 años las EPSV han tenido rentabilidades de media del 4% y “han sido y van a seguir siendo rentables”.