Las estrellas se alistan al Eurobasket

Tres de los cinco integrantes del mejor quinteto de la NBA tomarán parte desde hoy en el Eurobasket. Este año debería haber quedado vacío en el calendario competitivo de selecciones, pero la pandemia cambió todos los planes y eso ha permitido que el torneo presente un nivel altísimo de participación, pese a las importantes ausencias que también hay. Eslovenia defiende el inesperado título logrado hace ya cinco años y estará liderada por Luka Doncic, que hace un año en Tokio ya dejó actuaciones espectaculares para acabar con un cuarto puesto de sabor agridulce. Ahora la estrella de los Dallas Mavericks vuelve con la intención de mantener a su país en lo alto.

Doncic, referente de Eslovenia.

La misma idea inspira a Giannis Antetokounmpo y Nikola Jokic, que encadenan los cuatro últimos MVP de la NBA y cuyo compromiso con sus respectivos países no ha venido acompañado de grandes resultados colectivos. De hecho, ambos se quedaron fuera de los Juegos Olímpicos el pasado verano. La semana pasada se midieron en las ventanas y ofrecieron un partidazo. El griego siempre ha sufrido en el baloncesto FIBA, pero ahora Dimitris Itoudis, nuevo seleccionador, va a administrar mejor los espacios para que el jugador de los Milwaukee Bucks encuentre pasillos hacia el aro donde es imparable. El serbio de los Denver Nuggets, por su parte, ha quedado también como eje de un equipo que otros años ha pecado de cargar demasiado la mano en el juego interior y ahora ha buscado mayor dinamismo alrededor de un jugador superlativo.

Eslovenia, Grecia y Serbia, que tienen equipos muy profundos más allá de sus estrellas, parten como favoritos a las medallas junto a Francia, que sigue contando con Rudy Gobert, el mejor jugador defensivo de la NBA, y el anotador Evan Fournier, que nunca rehúye las citas con la selección. Las bajas entre los galos de De Colo y Batum no reducen un ápice el nivel del subcampeón olímpico, quizás el grupo con más calidad física.

En este mismo escalón podría estar Lituania, también ausente en Tokio y que se apoya de nuevo en la pareja interior Sabonis-Valanciunas. Ambos no han mezclado demasiado bien en anteriores citas y de lograrlo los bálticos pueden ser candidatos al podio porque otros puestos claves están bien cubiertos. También Alemania, con Theis, Wagner y el agente libre Schroeder ha demostrado tener argumentos, además de que ejercer de anfitrión puede obrar a su favor.

Tres selecciones con otros tantos NBA en sus filas aparecen como incógnitas. La España más débil de los últimos años necesita que los Hernangómez y Garuba muestren sus galones. Turquía, con el trío Korkmaz-Osman-Sengun y la suma de Shane Larkin, debería entrar en las quinielas, aunque fuera de casa no suele rendir. Y Croacia, que acaba de quedar fuera de la Copa del Mundo, está en la oportunidad de exhibir todo su talento con Bogdanovic, Zubac y Saric, de baja todo el año en los Phoenix Suns. Si se añade a Mario Hezonja y se aparta la lucha de egos, los ajedrezados tienen material para regresar a la lucha por las medallas.

El exbaskonista Simone Fontecchio, fichado por los Utah Jazz, se ha erigido en el líder de una Italia peligrosa. El mismo papel lleva Lauri Markkanen, que ha firmado unas ventanas excelentes para hacer de Finlandia la primera selección europea clasificada para la Copa del Mundo y llega al Eurobasket, por tanto, sin presión y en buen momento. Nurkic, con permiso de Musa, también es el jefe en Bosnia, igual que Deni Avdija en Israel, y Bitadze y Mamukelashvili añaden a Georgia, otro de los anfitriones, un empaque necesario ahora que ha perdido a Shengelia.

Esta lista de más de 30 jugadores de la NBA podría haber sido más larga si las lesiones no hubieran apartado a Ricky Rubio, Bogdan Bogdanovic o Danilo Gallinari, por ejemplo, que habrían sido piezas claves en sus equipos. Pero con los que hay muchos ya se atreven a afirmar que este Eurobasket que comienza hoy en Tiflis con el España-Bulgaria es el mejor de la historia. Pero eso supone olvidar ediciones pasadas en las que brillaron estrellas de otro perfil.