El sector exportador vasco continúa instalado en una trayectoria de continua fluctuación. Las ventas a los mercados exteriores alcanzaron en marzo los 2.528,9 millones de euros, lo que supone un descenso del 23,7% respecto al mismo mes del año anterior. Una caída significativa que confirma el complicado primer trimestre del año, donde ya se habían experimentado caídas interanuales del 12,7% en enero y del 10,2% en febrero. Las paradas de producción de la factoría de Mercedes Benz en Gasteiz -que agrupan cerca de un 15% de las exportaciones totales de Euskadi- debido al fuerte retroceso de la demanda de vehículos nuevos en Europa explican la caída de las ventas al exterior, junto con un contexto general de parón en Alemania, un destino básico para las transacciones comerciales de la economía vasca. La poderosa industria alemana sigue renqueante y, lo que es peor, no se le vislumbra una recuperación a corto plazo. Alemania sigue pagando muy cara la energía que consume desde que ya no puede aprovisionarse del gas y el petróleo de Rusia. Esto desemboca en una situación que lleva a las fábricas a reducir gastos de donde sea, y aquí entran las compras a proveedores habituales, como son los centros de producción vascos.
No obstante, es necesario remarcar que el punto de partida del balance interanual de marzo es la cifra de las exportaciones de ese mismo mes en 2023, que alcanzó un récord histórico de 3.312 millones de euros, un 26,5% más que doce meses antes. Solo en el mes de noviembre de 2023 ha vuelto a estar por encima de los 3.000 millones (3.151,8 millones) y, de hecho, en agosto llegó a caer hasta los 1.916.3 millones. Para el conjunto de los tres primeros meses de 2024, se registra un descenso interanual del 15,9%, lo que se traduce en 1.427,3 millones de euros menos que el mismo periodo del año anterior. El montante exportador para este periodo es de 7.529 millones, siendo Bizkaia, con 2.871 millones (38% del total), la que más contribuye al esfuerzo exportador, seguida de Gipuzkoa (2.358 millones) y de Álava (2.300 millones). La contracción también afecta a las importaciones, donde los 2.130,5 millones del mes de marzo representan un decrecimiento interanual del 17,1%. De esta forma, el saldo comercial fue positivo en marzo, alcanzando los 398 millones, con una cobertura del 118,7%. En el primer trimestre, el acumulado de las importaciones es del entorno de 6.500 millones de euros. Comparando esta cifra interanualmente es 620 millones inferior a la registrada en el mismo periodo de 2023.
La clasificación de las ventas permite comprobar qué es lo que se demanda ahora desde Europa. Así, por productos, las exportaciones energéticas aumentaron un 25,9% y las no energéticas disminuyeron un 26%. En el caso de las importaciones, el descenso fue del 6,8% y del 20,6%, respectivamente.
En el detalle de los productos, se observa que, en marzo de 2024, las diez principales partidas arancelarias concentraron el 39,5% de las exportaciones, con un valor conjunto de 999,4 millones de euros. Dentro del grupo de las 25 principales partidas arancelarias, destacan los incrementos registrados en ‘Aceites refinados de petróleo’ (22,5% y 166,4 millones exportados), ‘Automotores para vías férreas y tranvías autopropulsados’ (37,6% y 42,4 millones), ‘Chapas y tiras, de aluminio, de espesor superior a 0,2 mm’ (86,7%) y ‘Otras máquinas y aparatos mecánicos diversos no comprendidos en otra parte’ (164,8%). Los ‘Turismos de menos de 10 personas’ retroceden un 35,6%, los ‘Vehículos automóviles para el transporte de mercancías’ un 12,4%, los ‘Neumáticos nuevos de caucho’ un 39,8%, los ‘Tubos y perfiles huecos, sin soldadura, de hierro o acero’ un 53,6%, las ‘Partes y accesorios de vehículos automóviles’ un 16,2% y los ‘Perfiles de hierro o acero sin alear’ un 51,5%.
Como ocurre habitualmente, un grupo de cinco países (Francia, Alemania, Estados Unidos, Italia y Reino Unido) componen el grupo de los principales clientes de Euskadi, al absorber el 51,5% (1.303 millones) del total exportado. Francia, con un total de 460,5 millones de euros, ocupa este mes la primera posición del apartado de países por destino de las exportaciones destacando sus compras de productos petrolíferos refinados. Al contrario que en Alemania, la economía gala se encuentra en un mejor momento, lo que redunda en más compras al exterior.