Las exportaciones vascas arrancaron el año con un retroceso del 4,7% debido a la crisis que enfrenta la automoción y a Petronor, una tendencia que ya se notó en los datos globales de 2024, un año marcado por el debilitamiento de la industria y la recesión del sector automovilístico en particular. Según la estadística dada a conocer este lunes por Eustat, las ventas al exterior alcanzaron en enero los 2.264 millones de euro frente a los 2.376 millones del mismo mes del año anterior. Los cuatro principales grupos de bienes exportados pertenecen al sector del automóvil y alcanzaron los 623 millones comercializados, el 27,5% del total, pero registraron un descenso en su conjunto del 11,2% respecto a enero de 2024.
Por contra, los tubos y perfiles huecos sin soldadura, de hierro o acero, ocuparon la quinta partida exportadora, con 51,5 millones y un crecimiento del 13,6%. Entre los descensos destacan también los aceites refinados de petróleo, que pasaron de 106 millones comercializados en enero de 2024, a 14 millones en el mismo mes del presente año, lo que supone un descenso del 86,6%, pasando a ocupar la 41 posición del ranking exportador, cuando hasta ahora siempre se había situado entre las 25 primeras posiciones.
Bizkaia, con 781,6 millones de euros, es el territorio histórico que registra el mayor retroceso en las exportaciones (-13,1%), debido al descenso de las partidas energéticas, que llegan a alcanzar el -76,3%. En Gipuzkoa las exportaciones subieron un 2,5%, hasta los 709,2 millones, y en Araba descendieron un 1,5%, con un total de 755,6 millones. En este territorio, donde la planta de Mercedes se enfrenta a la posibilidad de un ERTE por la caída de la producción, la partida de turismos de menos de 10 personas subió un 7%, pero bajó la de vehículos automóviles para el transporte de mercancías (-25,2%), los neumáticos (-1,2%) y los accesorios de vehículos automóviles (-5,6%).
Según Eustat, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Estados Unidos siguen siendo los principales clientes de Euskadi, al absorber la mitad de las exportaciones. Y de fondo planea la guerra arancelaria iniciada por el presidente de Estados Unidos y su afección futura a las exportaciones, en particular en el sector del acero, el automóvil y el vino. En 2024, las exportaciones a ese país supusieron el 6,4% del total, dos puntos por debajo del peso que tuvieron en 2023.
El sector de la siderurgia ya ha mostrado su temor no solo a una caída de las exportaciones hacia EE.UU. sino a una invasión de productos de origen asiático en el mercado europeo que afecte a sus exportaciones a otros países. Y, aunque Euskadi no exporta directamente vehículos al país, esta guerra comercial pueden tener importantes consecuencias en la potente industria de los componentes, que surten a importantes marcas españolas y europeas, amenazadas por los aranceles que planea Trump.